Anoche se celebró en la Hacienda Canales la Cena Benéfica de la Fundación Andrés Olivares, con presencia de más de 650 personas en un evento que cumplía su tercera edición. No faltó a la cita el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, entre otras personalidades.
Si la vez pasada era el cantante malagueño Pablo Alborán el premiado, en esta ocasión fue Basti quien recibió la insignia de oro del organismo malagueño en reconocimiento a su trabajo en la Fundación del Málaga CF. Una distinción de la Fundación Olivares, muy ligada a la blanquiazul y cuyos objetivos se centran en ayudar a niños enfermos de cáncer, que realza el buen hacer del carismático e histórico exjugador malaguista.