Ambos mandatarios han recorrido este domingo las instalaciones del centro de cría en cautividad de El Acebuche, pionero en el Programa de Conservación Ex situ del Lince Ibérico, donde nació la primera camada de esta especie en cautividad el 28 de marzo de 2005.
En la actualidad, hay ya cuatro centros de cría en la península ibérica, dos de ellos gestionados por el Organismo Autónomo Parques Nacionales, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, El Acebuche en Huelva y Zarza de Granadilla en Cáceres. También está La Olivilla en Jaén, gestionado por la Junta de Andalucía y el centro de Silves en Portugal.
Desde el centro luso llegaron el pasado jueves a El Acebuche ocho de los 29 linces evacuados por el incendio de El Algarve que se suman a otros nueve acogidos en Zarza de Granadilla y doce en La Olivilla.
Durante su visita a El Acebuche, Sánchez y Merkel han podido ver a estos linces rescatados del centro de cría portugués a través de las cámaras de vigilancia desde donde se controla el campeo en donde se encuentran estos ejemplares.
El director del centro de El Acebuche y coordinador del Programa de Conservación Ex situ del Lince Ibérico, Francisco Villaespesa, ha acompañado a los dos mandatarios en su recorrido por el centro y les ha explicado la situación de los linces, que se encuentran tranquilos y tienen un buen estado de salud. El presidente y la canciller han podido visitar otros recintos del centro que trabaja en la preservación de un patrimonio natural común.
Éxito del programa de cría en cautividad
Aunque la especie sigue estando catalogada por la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza como «en peligro» y continúa siendo la especie de felino más amenazada del planeta, la situación actual poco tiene que ver con la de finales de 2003, cuando se inició el programa de cría del lince ibérico.
En aquel momento se estimaba que quedaban menos de 100 linces en el
planeta –de los cuales sólo la mitad eran adultos con potencial reproductor– distribuidos entre dos poblaciones aisladas entre sí: Doñana y Sierra Morena.
La especie se hallaba en un verdadero peligro de extinción, situación ante la cual un simple golpe de mala suerte (epidemia, fuego, etc.) podría conducir al lince ibérico a su desaparición irremisible.
En la actualidad, y desde que naciera la primera camada en cautividad el 28 de marzo de 2005 en el centro de El Acebuche, ya son 485 los cachorros nacidos en la red de centros de cría del programa, de los que 236 han nacido en los centros gestionados por el Organismo Autónomo Parques Nacionales, 146 en El Acebuche y 90 en Zarza de Granadilla.
La temporada de cría terminó hace unas semanas con un resultado positivo, 39 nuevos cachorros, once de ellos en El Acebuche. El porcentaje de supervivencia de los cachorros ha sido del 80 por ciento, cifra superior al promedio de supervivencia de estos 14 años de programa que es del 75 por ciento.
Desde 2005 se han liberado 215 ejemplares en el medio natural procedentes del programa de cría duplicando las estimaciones iniciales del plan de acción para la cría en cautividad que establecía la liberación de 104 cachorros en 2018.