Paso o situación, por la cual la inmensa mayoría de
los seres humanos, solemos pasar por lo menos una
vez en nuestra precaria existencia, a pesar de que
existen excepciones para quien lo hacen en
repetidas ocasiones.
Lo importante o conveniente, es hacerlo de alguien
que nos comprenda. Hay que enamorarse de alguien
fiel, que te trate como persona y no como materia
física, pues todos sabemos, que con el paso del tiempo
la fachada se degrada cambiando su aspecto.
Hay que enamorarse de quien te haga sentirte feliz
y realizada, que te proporcione alegría y ánimos
después de algún fracaso.
Hazlo de una persona, que regrese a ti, sin ningún
resentimiento, después de producirse un enfado.
Hay que hacerlo, de alguien que respete tus fantasías
e ilusiones sin condicionamiento alguno…
En definitiva, enamórate de alguien que lo esté como
tu, y que te diga de vez en cuando cosas de niños.