El Ayuntamiento de Málaga, a través del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV), ha aprobado en el consejo de este organismo otorgar una ayuda directa de 2.950 euros a cada una de las 46 familias del edificio de calle Cabriel 27, que sufrió un incendio a mediados del mes de julio.
El IMV realizará un desembolso de 135.700 euros para ayudar a estas familias a encontrar una solución a la situación de emergencia en la que se encuentran tras ser decretado el desalojo del edificio, que no es apto en sus condiciones actuales para ser habitado al no estar garantizadas las mínimas condiciones de seguridad y salubridad, ni el suministro de los servicios urbanos, han recordado desde el Consistorio.
Esta ayuda se enmarca dentro de la actuación que el Ayuntamiento, en una intervención global de varias áreas municipales, está llevando a cabo para atender las necesidades de las familias que habitan este bloque.
Así, se procederá a la concesión de dicha subvención directa de 2.950 euros por razones de interés humanitario, conforme a la ley General de Subvenciones; justificado en la incapacidad económica de estas familias de desalojarlo y de obtener una solución habitacional rápida por sus propios medios, así como por la urgencia de la actuación.
El dinero se dará en un solo pago y de forma previa al desalojo para que las familias puedan sufragar la mudanza y la implantación temporal en otro alojamiento hasta que otras ayudas o medidas públicas puedan hacerse efectivas, han aclarado.
El IMV, el Distrito Palma-Palmilla y los Servicios Sociales Comunitarios están desarrollando una acción coordinada dentro del proceso de desalojo, así como para garantizar que se materialice la subvención y que se recoge toda la documentación legal necesaria para la misma. Del mismo modo estos tres organismos están en contacto con la Gerencia Municipal de Urbanismo que está llevando a cabo obras subsidiarias, por motivos de seguridad y salubridad.
Los 135.700 euros totales que supondrán estas ayudas estarán incluidos en el ejercicio presupuestario 2018, han aclarado. Además, han añadido que aquellas familias que son propietarias de viviendas en este edificio tienen garantizados sus derechos en el proceso de expropiación que ya estaba iniciado antes del incendio.
Situación del edificio tras el incendio
Se trata de un edificio de viviendas de propiedad privada –salvo siete que pertenecen a la Junta de Andalucía– de 14 plantas de altura y una antigüedad aproximada de 43 años. En la madrugada del sábado 14 al domingo 15 de julio de 2018, el bloque sufrió un incendio que fue extinguido esa misma noche por el Real Cuerpo de Bomberos.
Tras el incendio acontecido y una vez realizadas las inspecciones de los técnicos, estos concluyeron que el inmueble no es apto en sus condiciones actuales para ser habitado al no estar garantizadas las mínimas condiciones de seguridad y salubridad, ni el suministro de los servicios urbanos.
La medida fue notificada por el Distrito a las familias que lo habitan. Dado que este edificio no tiene una comunidad de propietarios constituida y, por ende, no cuenta con seguro, el Ayuntamiento les ha ofrecido ayudas directas a través del IMV para cubrir los gastos de desalojo; medida que podrá ser compatible con otras ayudas sociales municipales.
La empresa contratada por la GMU está efectuando las siguientes obras subsidiarias, por motivos de seguridad y salubridad: limpieza y desinfección de las zonas comunes y de la vivienda desocupada de la planta 13 del edificio de calle Cabriel 27, y cierre efectivo de las viviendas desocupadas.
Se impulsa un novedoso proyecto para este edificio
Además, el Consistorio está impulsando un proyecto consensuado con los colectivos del barrio para la rehabilitación del inmueble de cara a que sea un edificio híbrido de equipamientos y alojamientos públicos. Paralelamente, se está tramitando un procedimiento para iniciar la expropiación del edificio.
El IMV ya había aprobado el pasado mes de diciembre esta actuación novedosa en el edifico mediante la cual, tras su rehabilitación, se obtendría un inmueble de usos múltiples existiendo tanto viviendas de promoción pública en régimen de alquiler rotacional, como un centro de asistencia y formación, que incluirá cuidado para personas dependientes, actividades preventivas para la salud, programas para niños y adolescentes, entre otros. También sería centro cultural con la apertura de un centro cívico y otro juvenil, así como un centro de emprendedores y una escuela de padres.