Y es que, mediante la manipulación de las moléculas, los científicos pueden determinar exactamente qué ubicaciones atacar, al tiempo que se evitan ubicaciones que podrían causar efectos secundarios dañinos.
Hasta ahora, los medicamentos se han dirigido a las moléculas de una manera muy general, lo que genera que siempre exista algún tipo de efecto secundario.
En el nuevo trabajo, publicado en la revista ‘Neuron’, los investigadores han logrado que se apunte sólo a una molécula específica que hace algo «específico» en un sitio «específico».
«Esto agrega un nuevo nivel de precisión al concepto de medicina de precisión, medicina adaptada exactamente a las necesidades de un paciente», han aseverado los científicos.
A su juicio, esta técnica será útil para muchas enfermedades, especialmente para las oncológicas y las patologías neurológicas como, por ejemplo, el autismo y el Alzheimer.