Aunque todos los seres humanos tienen la capacidad de hablar, no siempre es nuestra la posibilidad de comunicar y exponer al otro qué es lo que queremos decir. Levantarnos y mirar al público puede chocarnos bastante hasta el punto de retraer esas ganas de hacer las cosas como se espera de nosotros.
El poder de la oratoria es bastante fuerte y debemos hacer todo lo posible por expresar con palabras aquello que nos ronda la cabeza que de alguna manera, estamos deseando de echar fuera. Hablar para grupos o mostrar ideas puede ser desagradable para muchos pero en el momento en que nos adaptamos conseguir los objetivos no es tan complicado. ¿Te gustaría saber cómo lo han hecho los profesionales?
¿Qué debemos adoptar como rutina para superar el miedo al público?
En ocasiones somos los protagonistas de un evento en el que tenemos que hablar sobre un tema que nos gusta o que ya trabajamos pero no contamos con el ingenio que hace falta para salir y darlo todo en una charla magistral. La actitud cuenta mucho pero también esa ayuda que nos hace estar más tranquilos. A continuación, te dejamos con una serie de puntos que seguro te vienen bien:
Expresarse con sencillez
Incluso las presentaciones de alto impacto necesitan de un lenguaje sencillo para que todos los que están escuchando sean partícipes de eso que tratas comunicar. Cuanto menos palabras raras busques más lo agradecerán las personas que están frente a ti. Con el tiempo nos damos cuenta de la importancia que tiene lo concreto y lo aplicamos a casi todas las parcelas de nuestra vida.
Organización
Cuando tenemos una presentación o charla debemos de organizar el contenido antes de exponerlo. De nada nos sirve hablar por hablar sin ordenar los conceptos y que nosotros mismos seamos los que creemos en ellos. El público se da cuenta de todo por eso debemos estar tranquilos y ensayar en casa lo máximo posible.
Dominar la situación
Si estamos hablando en público debemos ser los protagonistas. En la medida de lo posible tenemos que evitar que cualquier agente externo nos afecte y pase a formar parte de la escena. Este punto es un de los más complicados sobre todo cuando no estamos acostumbrados a este tipo de eventos. ¡Busca ayuda para adaptarte poco a poco a lo que todos esperan de ti!
El trampolín, tu centro para aprender a hablar en público
Dominar las técnicas que nos llevan a hacer de la oratoria nuestro método de vida, no es algo sencillo. La cantidad de detalles que debemos tener en cuenta no se asimilan a la primera de cambio por eso es bueno contar con alguien que nos ayude a ordenar los conceptos de forma paulatina.
El trampolín es un centro llevado por un equipo multidisciplinar que conoce todas las tácticas para que tu miedo escénico se desvanezca. Los psicólogos y terapeutas hacen un coaching de equipos que nos hará superar los miedos y disfrutar mucho más de la experiencia que tenemos delante.
Cuando llevamos un proyecto importante que hay que exponer para los demás, tenemos que coger las riendas de nuestra iniciativa y hacer lo posible porque todo salga perfecto. Los expertos en comunicación y liderazgo nos pueden ayudar con esos puntos que se nos traban y que nos impiden conseguir los objetivos que teníamos en un principio.
¡No lo dudes! Todas las personas pueden vencer sus miedos y conseguir cosas en las que no se veían tiempo antes. Por más complicado que resulte comunicar, siempre podemos hacernos con un equipo que nos diga cuáles son nuestras taras y aquello que debemos tener en cuenta para mejorar. ¿Aceptas el reto?