Los hombres tienen la edad de la mujer que aman.
Un copo de nieve, nunca suele caer en un lugar
equivocado.
De que sirve, ponerle en la mano a un ciego una
lámpara!!.
Por el amor de una rosa, el jardinero, es servidor
de mil espinas, eso es tan cierto, como que cada
árbol, ha estado sacudido por el viento en más de
una ocasión.
El ser humano que desee estar tranquilo, para
lograrlo ha de ser, sordo, mudo y ciego.
Nunca quieras poner recta la sombra que proyecta
un bastón torcido.
Existe algún modo de saber, si por las noches las
mariposas sienten frío?