Alrededor de 204 personas han muerto en los últimos días después de haberse visto hacinadas en embarcaciones poco seguras por parte de contrabandistas. Un naufragio el viernes provocó 103 desaparecidos y hay más desparecidos debido a que un bote neumático volcó el domingo al este de Trípoli, un incidente en el que sobrevivieron 41 personas.
«Existe un aumento alarmante de muertes en el mar frente a las costas de Libia», dijo en un comunicado el Jefe de Misión de la OIM en Libia, Othman Belbeisi. «Los contrabandistas se están aprovechando de la desesperación de los inmigrantes por salir de sus países antes de que Europa endurezca la regulación para cruzar el Mediterráneo», dijo.
El flujo de migrantes se ha reducido desde un pico de 2015, mientras que el número de personas que intentan cruzar el peligroso mar desde el norte de África se ha reducido a decenas de miles desde cientos de miles. La otra ruta principal, que va de Turquía a Grecia y fue utilizada por más de un millón de personas en 2015, fue cerrada en gran medida hace dos años.
El portavoz de la OIM Leonard Doyle dijo que el aumento de los últimos días podía deberse a factores que abarcan desde el clima hasta el final del Ramadán.
«Pero también existe un reconocimiento, creo que mundial, de que la Unión Europea está empezando a gestionar mejor el proceso, así que quizá también intenten aprovecharlo mientras puedan. Los contrabandistas siempre situarán el beneficio por delante de la seguridad de los inmigrantes», dijo.
Pese al aumento de fallecidos en los últimos días, el número de desaparecidos en el mar este año es menor a la mitad de la cifra registrada el año pasado en estas fechas. Pero el viaje por tierra a través del Sáhara y después a través del Mediterráneo continúa siendo la ruta migratoria más mortal, y continúa dividiendo la política europea.
POLARIZACIÓN
Los partidos de derecha contrarios a la inmigración han asumido el poder en Italia y ahora se encuentran firmemente consolidados en los antiguos estados comunistas de Europa central después de lograr escaños en el Parlamento alemán por primera vez desde la década de 1940.
El ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, propuso el domingo su renuncia tras las propuestas sobre inmigración que trajo la canciller alemana, Angela Merkel, de Bruselas en una cumbre el fin de semana, lo que ha puesto en cuestión la supervivencia del frágil gobierno germano.
El esfuerzo por reducir el contrabando de personas en parte fue debido al desarrollo de una guardia costera para Libia que devuelve a su país a los migrantes capturados en alta mar. Sin embargo, ha habido controversia sobre las condiciones de su tratamiento en Libia.
