La contaminación acuática continúa arrasando con ejemplares de la fauna marina que hacen vida en los océanos, esta vez fue una ballena, la cual murió en Tailandia tras haber ingerido al menos ochenta bolsas de plástico.
La ballena fue rescatada el pasado lunes en el canal de Songhkla flotando, débil y sin capacidad de nadar.
Tras vómitos y convulsiones la ballena expulsó por la boca cinco bolsas de plástico y falleció el pasado viernes por obstrucción intestinal.
El departamento de Recursos Costeros y Marinos informó el resultado de la autopsia donde revela que el cetáceo tenía alojadas 80 bolsas de plástico en el estómago, con un peso de ocho kilos.
La ONG ambientalista Greenpeace denunció que ocho millones de toneladas de basura terminan anualmente en los océanos.
Es la segunda ballena que muere por la ingesta de plásticos en menos de dos meses.
(Con información de Cubadebate y Telesur)