Deseo una vida que me haga reir y pasar buenos momentos.
No quiero llegar al final, o al mañana incluso, y darme cuenta
de que mi vida es un conjunto de reuniones, refrescos y recibos
por pagar.
Quiero comer mandarinas, y cantar en voz alta en el coche, con
las ventanas abiertas, y permanecer despierto buena parte de
la noche en buena y agradable compañía, pintando las paredes
del cuarto del color del cielo…
Quiero dormir entre sábanas tibias, ir a fiestas agradables,
comer tomates maduros, y leer libros que me hagan sentirme
identificado con su contenido.
Quiero estar alegre, sabiendo que me dieron la vida un día,
para amar ese regalo.