Puede suceder cualquier cosa

La vida, es mucho más amplia que las limitaciones que
queramos ponerle, y necesitamos estar en permanente
romance con ella.
Si no lo hacemos, corremos el riesgo de quedar enterrados
bajo nuestras circunstancias personales.
Es fácil, convertirse en un autómata que se levanta de la
cama, trabaja, y dedica parte de su tiempo a la práctica
de aquello que le gusta, pero todo esto son hábitos de
carácter mecánico. Para liberarte de ellos, tienes que
encarar la vida,con una mentalidad infantil -si es necesario-,
para sentirte un principiante, y creer en los milagros:como
«Cada día puede suceder cualquier cosa».
Esta disposición, nos permite que nuestra vida no esté
predeterminada. Debemos convencernos de que una
buena parte de sucesos son factibles.