Después de décadas de continuas permutas entre Diputación, Junta de Andalucía y Gobierno central, los presupuestos generales del Estado de este año recogen por fin una partida de 1,35 millones de euros para la Biblioteca Pública del Estado en el antiguo convento de San Agustín, singular edificación del siglo XVI en las inmediaciones el Museo Picasso.
No obstante, como ha señalado Ysabel Torralbo, portavoz de Málaga Ahora, «ya resulta imposible cumplir el calendario previsto». El calendario al que Torralbo hace referencia para la rehabilitación del antiguo convento, adquirido en los años setenta por la Diputación, antigua sede de la facultad de Filosofía, posteriormente en manos de la Junta y luego permutado con el Estado, establecía que, tras las excavaciones del año pasado, se incorporarían los restos encontrados para que las obras arrancaran en 2019.
La portavoz de Málaga Ahora ha confiado, con todo, en que «antes de final de año lleven a cabo las intervenciones arqueológicas necesarias».
Como ella misma ha recordado, el inmueble tiene una Protección Arquitectónica Integral en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Esto significa que el edificio «debe ser conservado íntegramente por su carácter singular y monumental, y por razones histórico-artísticas, preservando todas sus características arquitectónicas», según la legislación actual. Pese a ello, de acuerdo a las revelaciones de Torralbo, «el proyecto promovido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte contempla actuaciones que dañan gravemente el bien protegido y sus elementos arquitectónicos-decorativos».
En concreto, ha señalado la eliminación del zócalo de azulejos que rodea el patio principal, la escalera y algunos pasillos interiores, mientras que en el patio principal se eliminan todos los herrajes originales de los balcones, así como las carpinterías originales de puertas y ventanas.
Además, esto conlleva la retirada de los herrajes semicirculares decorativos de las ventanas de arco. Por añadidura, el proyecto recoge también la eliminación del suelo original del patio, tanto los laterales de la galería, con losas de dos colores al cartabón, como el enlosado central de piedra y ladrillo, e incluso recoge la instalación de una cubierta a modo de montera.
«Estilo minimalista-actual»
El diseño propuesto es «tan llamativo», según Torralbo, que afecta de forma negativa a la imagen del conjunto histórico y la visión del patio en particular. El proyecto, como ha revelado, menciona la instalación de otra cubierta en el patio del edificio de entrada, e incluso habla de un estilo «minimalista-actual» para la reconstrucción de la fachada trasera del edificio, que pasaría también de las 4 plantas actuales a 7.
Torralbo ha recordado que tras 20 años de abandono se ha perdido incluso una escalera original. «La salvación del edificio no es una simple cuestión sentimental. La antigua sede agustina forma parte de la historia de la ciudad y, sobre todo, de la pastilla noble del patrimonio del centro histórico, del Centro, declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Conjunto Histórico», ha rematado.
Así, su grupo pedirá en la Comisión de Urbanismo del próximo lunes que el Ayuntamiento «intervenga con determinación» ante el Ministerio para que modifique el proyecto actual, de manera que integre los hallazgos arqueológicos y lleve a cabo una rehabilitación respetuosa con el BIC, «lo que implica no alterar la estructura principal del edificio ni la sustitución masiva de elementos de la estructura». Además, su grupo pedirá que se cumpla una moción que ya consiguió probar en pleno para que se cataloguen todos de los elementos de interés de edificios como este.