El 12M, cerca de 1.000 personas convocadas por la La Plataforma #MálagaNoSeVende denuncian el expolio de los servicios públicos y derechos sociales, la gentrificación y la inserción del turismo masivo en los barrios, los desahucios, el desplazamiento de población ante la subida de los alquileres, la precariedad, el circuito deuda-recortes-empobrecimiento, las grandes operaciones urbanísticas como Arraijanal o el rascacielos del Puerto, las violencias machistas, el racismo y la persecución y expulsión de la pobreza son problemáticas que atraviesan la ciudad de Málaga día tras día.
“Queremos una ciudad que merezca ser vivida. Málaga es una ciudad de desigualdades. Mientras el 1% se sigue enriqueciendo, el 99% restante tiene cada vez más problemas”.
Hay que recuperar las ciudades para la gente, se aspira a ciudades mas “vivibles” se necesitan reformas de urbanismo y derechos ciudadanos. Mas que construir obras nuevas, muchos edificios de las ciudades en España no son sostenibles y producen un gran gasto energético. El propio ayuntamiento de la ciudad no da ejemplo de sostenibilidad.
Hay una ofensiva de determinados grupos de poder empresariales y de élites financieras que buscan devastar el bienestar de la ciudadanía, algo que viene orientado por la subida de alquileres voraz, que atenta contra el derecho de la vivienda, excluyendo a gran parte de la ciudadanía y se ponen en marcha políticas antagónicas a lo que necesita la gente que es, por ejemplo, el acceso a la educación pública o a la sanidad universal.
Por una Málaga que merezca ser vivida, por una Málaga que cuide y a la que cuidar, que haga frente con todas sus fuerzas a las violencias machistas. Por una Málaga de acogida y respeto, pero también por una Málaga de derechos.