-
Los miembros de Podemos criticaron la falta de regulación del sector, que está provocando la caída de los salarios y la precarización del empleo, el aumento desmedido de los alquileres y la concentración de beneficios en pocas manos que tributan fuera y apenas repercute en las arcas municipales.
En el encuentro, además de analizar de forma detallada los efectos negativos del actual modelo turístico, se expusieron algunas de las medidas que contempla Podemos para los municipios de la provincia de Málaga, tales como la aplicación de la tasa turística, la creación de inspectores municipales para combatir el fraude fiscal y la explotación laboral, una regulación estricta de las viviendas turísticas y su impacto sobre el precio de los alquileres así como políticas activas que apoyen al comercio local, mejoren la formación y fomenten la diversificación de las economías locales.
El arquitecto y urbanista Carlos H. Pezzi, quien acaba de publicar el libro Turismo ¿truco o trato?, analizó los cambios en el modelo turístico y denunció que actualmente asistimos a un “modelo salvaje, basado en el expolio y la vampirización de nuestras ciudades y sus habitantes, basado en la privatización de lo público y la precarización del empleo hasta límites insospechados”. Pezzi apeló a trabajar por una amplia confluencia para que en 2019 los gobiernos locales “estén manos de fuerzas democráticas al servicio de la gente”.
La profesora del Departamento de Geografía de la UMA, María Luisa Gómez Moreno, analizó la historia del turismo en la Costa del Sol y su impacto sobre el modelo de desarrollo local, señalando que “el problema reside en la dependencia histórica del turismo y por lo tanto exige medidas de fondo tendientes a diversificar la economía e impulsar otros modelos de desarrollo local capaces de generar empleo de mayor calidad”.
Juanjo Espinosa, concejal de Podemos en el Ayuntamiento de Málaga, denunció la ausencia de un modelo de ciudad, lo que se traduce en que “son los poderes financieros y económicos quienes diseñan la ciudad para hacer negocios, y tanto el PP como Ciudadanos gobiernan para ellos”. Espinosa afirmó que “Málaga debe avanzar hacia un modelo turístico sostenible en términos sociales y medioambientales, que genere empleos de calidad y cuyos beneficios se inviertan en la mejora de la calidad de vida de la población local”.
El concejal Rafael Herrero explicó que en Torremolinos la población se multiplica por tres en verano y sin embargo los servicios públicos –financiados por los vecinos- no aumentan, por lo que considera de sentido común la implantación de “una tasa turística que ayudaría a mejorar los servicios públicos”. “Es falso que la tasa turística ahuyente a los turistas y tendría un importante impacto en las arcas locales para mejorar la vida de los vecinos” aseguró Herrero.
Rosario Luque, concejala de Estepona, denunció que la falta de regulación está generando “daños medioambientales irreparables” así como “una privatización acelerada del espacio público” y reclamó a su vez medidas para diversificar las fuentes de empleo y evitar que se repitan los errores de la anterior burbuja inmobiliaria.