Además, las organizaciones ponen de manifiesto que se trata del último tramo de playa por urbanizar del municipio de Málaga fuera del Paraje Natural Desembocadura del Guadalhorce y que “ existe alternativa al impacto de la urbanización a través de la restauración ambiental del entorno, reemplazando las especies alóctonas y promoviendo el uso público de la parcela”.
Así, las cinco entidades instan al Ayuntamiento de Málaga a que impida el impacto de este espacio natural y promueva una alternativa sostenible, favoreciendo la conservación de los valores naturales. Asimismo, ponen de manifiesto la oportunidad de orientar el atractivo turístico de la zona para la ciudad de Málaga con la recuperación ambiental de su última franja de litoral sin construir.
Valores ambientales
La situación actual parece valorar más los elementos alóctonos del entorno, como el eucalipto, y no los verdaderos valores ambientales de la zona como el caballito del diablo Lestes macrostigma, catalogado dentro de la categoría “Vulnerable” en la lista roja de los invertebrados de España, o el sapo de espuelas, catalogado como “Casi Amenazado” por la Uninón Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Así lo constatan los distintos seguimientos que han realizado sobre el terreno los integrantes del Grupo Local SEO-Málaga.
Además, las ONG remiten al Ayuntamiento el informe elaborado por la Universidad de Málaga en el que se describen los seis Hábitats de Interés Comunitario presentes en la zona Arraijanal- La Cizaña, tres de ellos prioritarios según la Directiva Hábitats de la Unión Europea.