Autolesiones en adolescentes

Autolesiones en adolescentes

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Las autolesiones en los adolescentes son cada vez más frecuentes en España según la Sociedad Internacional de autolesión. Aunque parezca que son pocos adolescentes los que realizan este tipo de conductas, cada vez hay más.

Para muchas personas es difícil comprender que haya alguien que quiera hacerse daño a sí mismo de forma intencionada. Sin embargo, estas conductas tienen un propósito que se basa en provocarse dolor físico como forma de control de las emociones negativas y angustia emocional que sienten.
Son muchos los jóvenes adolescentes que llegan a consulta que afirman que tienen tendencia a autolesionarse realizándose cortes y rasguños cuando se sienten mal a nivel psicológico.

¿Por qué se autolesionan los adolescentes?

Las autolesiones son comportamientos que realiza la persona que causan daños al propio cuerpo y se efectúan de forma consciente e intencionada para hacerse daño a sí mismo con el objetivo de liberar emociones intensas. Estas autolesiones suelen ser cortes, rasguños, arañazos, quemaduras,…y las suelen efectuar en las extremidades (brazos o/y piernas) o/y abdomen (ya que son zonas fáciles de ocultar con las ropa).
Según la psicóloga infantil en Málaga experta Marta Garrido González del gabinete de Psicólogos Málaga Psicoabreu estas autolesiones se realizan para expresar emociones que no pueden o no saben encauzar de otra forma (enfado, tristeza, dolor,…). De forma que son los más jóvenes quienes suelen realizar estas conductas porque son los que más sufren cambios emocionales fuertes que no saben cómo gestionar en muchos casos. El adolescente siente presión y la forma de liberarla es a través de estos cortes y heridas.
Además, al dejar marcas en el cuerpo la persona hace visible (con la herida) su dolor emocional y lo justifica de alguna manera. Sin embargo, aunque este comportamiento le suele producir alivio (por esta razón se mantiene la conducta) el dolor emocional, la tristeza, la rabia….no desaparece. Este alivio se produce porque al realizarse un corte a nivel fisiológico se liberan endorfinas que llevan a la persona a sentir placer inmediato y bienestar.
Según los psicólogos especialistas en niños y adolescentes, en general las autolesiones son la manifestación conductual de los problemas emocionales que sufren los menores. Se lleva a cabo como distracción o castigo y no tiene por qué estar asociada con idea suicida. Las mismas pueden llevarse a cabo por diferentes razones. Entre estas;

  • Llamada de atención. Se utiliza buscando afecto, que se les escuche… y en algunas ocasiones como amenaza. Sin embargo, son pocos los que las realizan por estos motivos.
  • Como castigo. Culpabilidad, baja autoestima, pensamientos muy negativos hacia su persona, rechazo…
  • Como control de situaciones. Al no poder controlar lo que nos rodea la autolesión es una forma de sentir control sobre uno mismo.
  • Evasión de malestar emocional. El dolor físico detiene el pensamiento. Así que cuando sentimos dolor no pensamos en otra cosa (evitando la ansiedad, depresión, enfado,…) bloqueando temporalmente esos pensamientos. Pretender provocarse un dolor más grande que les calme del dolor emocional. Es una forma de canalizar el dolor.
  • Reconocimiento social. Muchos jóvenes realizan estas conductas para buscar el reconocimiento de los demás y sentir que son valientes.
  • Como conducta suicida. Comprobar si son capaces y comprobar lo que pueden sentir en el momento.

Los factores de riesgo que llevan a las autolesiones pueden ser diversos. Así es más probable que se dé en mujeres jóvenes, adolescentes, personas con problemas familiares, con depresión, ansiedad, que han sufrido abuso sexual o violencia, enfermedad física, baja autoestima e imagen distorsionada de sí mismo, presentar algún trastorno psicológico,…

¿Se puede prevenir?

La mejor forma de prevenir es mediante una educación basada en la aportación de herramientas para que los jóvenes desarrollen una buena inteligencia emocional (teniendo de esta forma buena autoestima, capacidad para adaptarse a las diferentes situaciones, empatía,…) y puedan resolver los conflictos emocionales de forma satisfactoria.
Como estas conductas se suelen realizar a escondidas, en muchas ocasiones resulta complicado detectarlas. Así, la psicóloga experta aporta algunas señales que pueden indicarnos que algo ocurre: la utilización de ropa no apropiada para la época del año, aislamiento social, faltas de asistencia al trabajo o al colegio, cortes, rasguños, sentimientos de culpa o vergüenza, soledad, ansiedad, inestabilidad emocional, etc.
Si detectas que algo le ocurre a tu hijo busca ayuda de un profesional para que le ayude a encontrar la raíz del problema y le aporte las herramientas necesarias para controlar las emociones.

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