- El vecindario de El Torcal denuncia los planes del Ayuntamiento para convertir el barrio en «otra zona de ocio sin residentes»
Comerciantes y vecinos del distrito afirman que el intento de semipeatonalizar parte de la avenida Manuel Torres persigue «llenar la zona de bares, cerrar establecimientos y comenzar a expulsar vecinos», cuando el barrio precisa de «medidas urgentes medioambientales».
Hasta en cuatro ocasiones la asamblea de la Junta de Distrito ha votado en contra de la propuesta de Raúl Jiménez, concejal de medio ambiente y del distrito 7, de semipeatonalizar un tramo de la avenida Manuel Torres, perpendicular a la de Velázquez. «No entendemos su obcecación», ha manifestado Paqui Cabrera, una de las vecinas más activas de la zona.
«El propio Ayuntamiento anunció que quería extender la zona de ocio hasta San Andrés, y lo que persigue esta medida es llenar la calle de bares de ocio y vaciarla de residentes, como ya ocurre en el centro». Ha asegurado que el concejal Jiménez suele poner como ejemplo la calle Larios, «cuando este es un barrio de gente trabajadora, que necesita aparcar cada día, y no que cierren los talleres y los pequeños comercios, de los que viven muchos vecinos».
Ella misma ha señalado que «desde hace años llevamos pidiendo actuaciones en el cuidado y mantenimiento del arbolado y mejoras del acerado, pero sencillamente no nos hacen caso, y eso sí son medidas urgentes».
A este respecto, Rosa Galindo, concejala de Málaga Ahora, ha señalado que «la medida que propone Raúl Jiménez no tiene ningún aspecto positivo desde le punto de vista medioambiental, ya que aumentaría el ruido y mantendría unas obras durante muchos meses, precisamente en el distrito que más ha sufrido con las obras del metro y que está esperando medidas que, esas sí, mejorarían la calidad ambiental».
De hecho, tal y como ha insistido Cabrera, «se trata de una medida que afectará al conjunto del barrio, pues los coches que no puedan aparcar lo tendrán que hacer, según el propio Jiménez, al lado del campo de fútbol, junto al que ahora juegan muchos niños».
Una consulta «como en los años franquistas»
En la rueda de prensa también ha estado presente Francisco Bitán, propietario de un taller mecánico en la calle: «Pago impuestos por este negocio, pero si me reducen la entrada de vehículos tendré que cerrar».
La solución que ha propuesto el concejal Jiménez pasa por realizar una consulta ciudadana: «Una consulta trucada -en palabras de Galindo- porque según la ha anunciado no podrán votar todos los residentes, sino únicamente “los cabeza de familia”, como en los años franquistas».
Galindo ha dudado de que «se trate de un proyecto meditado y de ciudad, sino que atiende más a posibles intereses electorales, con unas obra de supuestas mejoras que comenzarían en campaña».
