El retorno de los compromisos internacionales es la mejor noticia posible para Isco Alarcón. El mediapunta del Real Madrid, que ha perdido protagonismo en su equipo, tiene la oportunidad de reivindicarse con España para ganarse un rol más preponderante en el tramo decisivo del curso y no bajarse del tren al Mundial en el último momento. Indiscutible durante la primera vuelta con el Madrid, Isco ha quedado relegado a un segundo plano con Zinedine Zidane últimamente.
El de Benalmádena no está a su nivel habitual y en un equipo como el Madrid cualquier bajón equivale a perder el puesto, uno que tanto le había costado recuperar. Es el peaje que históricamente pagan los jugadores no mediáticos y con pasaporte español en el Madrid. Su bajón ha coincidido con la salida de la enfermería de Gareth Bale y la aplicación de Zidane del sistema de las rotaciones a raja tabla. De esta manera, sus minutos se han reducido drásticamente en las últimas fechas, habiendo disputado solo cuatro de los últimos ocho partidos con el conjunto blanco.
Suplente en el duelo clave ante el PSG
Isco salió de inicio ante el Real Betis, el Eibar, Leganés y Espanyol, pero en cambio se quedó fuera del once en la vuelta de la eliminatoria de octavos ante el PSG de la Champions League y que estaba por decidirse en París. De hecho, el malagueño entró en el campo a falta de ocho minutos para el final del mismo cuando el partido ya estaba resuelto. No solo Bale está ahora delante en los pensamientos de Zidane. El técnico también está dando preferencia a Marco Asensio y Lucas Vázquez de cara a los choques más trascendentales. Isco es hoy lo que en el pasado fue Guti para el Madrid, ese jugador obligado a demostrar a cada partido su valía para tener un sitio de manera regular entre los elegidos. Una situación que vivió recientemente su excompañero James Rodríguez.
Harto de ganarse la plena confianza de Zidane, el colombiano optó por cambiar de aires y probar suerte en una competición desconocida para él como la Bundesliga. Y no se puede decir que haya elegido mal. La vida le ha cambiado para bien porque ahora es un fijo en las alineaciones de Jupp Heynckes. Misma decisión podría tomar Isco en verano. Pese a que Zidane ha repetido en infinidad de ocasiones que cuenta con él, lo cierto es que es siempre el primer sacrificado cuando el equipo no funciona. Ofertas no le van a faltar. A día de hoy, Isco tiene cartel tanto en España como en toda Europa y le sobra calidad para jugar en otro grande.
Pendiente de la continuidad de Zidane
No tomará una decisión hasta saber qué hará su actual entrenador. El galo no tiene claro qué hará tras el 30 de junio. La trayectoria del Madrid en la Champions League será trascendental a la hora de tomar una decisión. Incluso levantando la ‘orejona’, no es seguro que se siente la próxima campaña en el banquillo del Santiago Bernabéu. Ya suma dos seguidas y según las apuestas de fútbol tiene posibilidades de levantar una tercera, al ascender los blancos a la categoría de favoritos tras dejar fuera al PSG. Su marcha o continuidad determinará en gran medida el siguiente movimiento de Isco.
El ex del Málaga y el Valencia es del agrado de todos los posibles sustitutos de Zidane. Mauricio Pochettino, Massimilliano Allegri y Jürgen Klopp son partidarios de contar con sus servicios, así como Joachim Löw. El actual seleccionador de Alemania es el mejor colocado para asumir el cargo en caso de que Zidane optase por irse y ya se sabe de su gusto por los jugadores del perfil de Isco. No en vano ha llevado el estilo de España hasta Alemania para cambiar la filosofía de una selección más acostumbrada en el pasado a jugar un fútbol físico y no tan técnico.
Se juega una plaza para el Mundial
En uno de los momentos más duros como madridista, la llamada de la Selección le permitirá desconectar y sentirse querido. El respaldo que ansia por parte de Zidane le sobra cuando se enfunda la camiseta de España. Julen Lopetegui le conoce de sobra de las categorías inferiores y no dudó, desde su llegada, en darle galones. Isco juega con libertad de movimientos por el campo con la ‘Roja’, lo que se traduce en actuaciones para enmarcar. Ahí está su exhibición frente a Italia en el Santiago Bernabéu. Empatada con la ‘azzurra’ a prácticamente todo hasta esa cita, el duelo fue clave para definir el billete directo del Grupo G al Mundial. Y en el día más importante de toda la fase de clasificación, Isco marcó la diferencia. Lo hizo con un doblete. En realidad, fue un jugador importante a lo largo de todo este proceso previo a la Copa del Mundo con cuatro tantos y dos asistencias en total.
Ante la falta de oportunidades en el Madrid, Isco se jugará una plaza entre los 23 elegidos en los amistosos de marzo ante Alemania y Argentina. A sus 25 años, tiene la oportunidad de disputar su primer gran torneo con España. Intrascendente para Vicente del Bosque, el benalmadense se quedó fuera de la lista de cara a la Europa de 2016, en la que la Selección se despidió en octavos ante Italia por 2-0. Aquella eliminación supuso el adiós de Del Bosque y el final de una etapa caracterizada por el hermetismo. El exseleccionador era poco partidario de las revoluciones y fiel a un bloque sin casi variaciones durante su mandato, en el que Isco no tenía cabida.
Su suerte cambió el día en que la RFEF designó a Lopetegui como sucesor de Del Bosque. De su mano, entró de manera regular en los planes de la absoluta, como tantos otros miembros de su generación. Juntos, Isco y Lopetegui, tienen una historia en común en las categorías inferiores con una fecha a reseñar, aquella en la que lograron la Eurocopa Sub 21 de Israel en 2013. Al lado de Thiago Alcántara y Koke, Isco se proclamó campeón de Europa dejando destellos de su gran calidad y que le auguraban un futuro prometedor.
Cinco años después de aquel éxito, el madridista es uno de los pesos pesados de la absoluta al compartir regularmente centro del campo en los días grandes con Andrés Iniesta, Sergio Busquets y David Silva. Entre los cuatro, han devuelto a España a sus orígenes para practicar, de nuevo, ese juego que enamoró durante el periodo de Luis Aragonés y la primera parte del de Del Bosque.
Apunta al once contra Alemania
Isco tiene, por delante, dos amistosos ante Alemania y Argentina para demostrar que sigue teniendo hueco entre los 23, pese a que su promedio de minutos en el Madrid haya caído en picado. Serán dos exámenes en toda regla no solo para él, sino para todo el plantel. Hablamos de dos selecciones que figuran en todas las quinielas entre las favoritas al título ante la gran calidad que atesoran en todas las líneas. No en vano el combinado germano ganó el pasado Mundial y también conquistó la Copa Confederaciones sin sus estrellas. En el caso de la albiceleste, la cita de Rusia será la última oportunidad de hacer algo con Leo Messi. Por edad, el astro culé tiene difícil participar en el Mundial de 2020, por lo que solo le queda una bala para poder emular a Maradona. En ambos choques, Lopetegui podría hacer pruebas con varios sistemas de juego y probar incluso con una defensa de solo tres hombres.
En ese presumible carrusel de pruebas, Isco tendrá ocasión de guiar el juego español como hiciera en casi todos los partidos de clasificación en que saltó al campo. No hay duda de que sin responsabilidades defensivas rinde mejor y con España tiene menos, por lo que llega con más facilidad al área, tiene más opciones de tiro y de dar ese último pase que tanto le gusta. Salvo revolución absoluta, se mantendrá en el centro del campo con Iniesta y Koke como acompañantes frente a los alemanes ante la ausencia por lesión de Busquets. Arriba, España podría jugar con Diego Costa, Silva y Asensio. El hispano-brasileño no entró en las últimas convocatorias por el aislamiento al que le llevó Antonio Conte en el Chelsea, pero, con su fichaje por el Atlético de Madrid, ha vuelto a sentirse futbolista. Es importante en el sistema de Diego Simeone y también apunta a serlo para España en el Mundial.
El resto del equipo podría ser el formado por David de Gea en la portería; y una línea de cuatro atrás compuesta de derecha a izquierda por Dani Carvajal, Gerard Piqué, Sergio Ramos y Jordi Alba. Al lateral del Barcelona le ha salido nueva competencia con la llamada por parte del seleccionador de Marcos Alonso. Su potente juego aéreo puede dar lugar a que tenga la opción de debutar frente a Alemania, que tiene mucha más altura que la selección española. También podrían vestir por primera vez la camiseta nacional tanto Rodri (Villarreal) como Dani Parejo (Valencia).