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Ecologistas y activistas realizaron una acampada durante la noche de ayer para impedir la tala de los eucaliptos centenarios del ARRAIJANAL, la “única zona sin asfaltar en el litoral malagueño”
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Asociaciones como ACUSVES, TORRE VIGÍA y CIRIANA están denunciando este hecho desde hace tiempo.
La protesta es debida a la singularidad de la zona, que tiene una gran riqueza arqueológica y paisajística. Además de los eucaliptos, el lugar tiene flora protegida como las «azucenas marinas» que ya fueron arrasadas ayer por la empresa que realizo la tala, según nos comentan desde Acusves, cuyos miembros visitaron ayer el enclave.
Momentaneamente se ha parado el corte de los árboles, pero el problema continúa. Los activistas manifiestan que van a permanecer en su protesta «hasta que se paren las obras”
Las asociaciones citadas no están en contra del Club de Fútbol Málaga ni de que jeque Al-Thani construya una Academia, pero se preguntan si «¿es que no hay otro lugar donde hacerlo?»
Como informan desde la asociación Cirirna, la zona posee valores ambientales: El espacio tiene un alto valor ornitológico, al ser uno de los puntos de escala y descanso más importantes en la provincia y en la región para las aves migratorias costeras. Las arenas de la playa acogen plantas extremadamente adaptadas a este inhóspito ambiente, como es el caso de la oruga marítima o la barrilla pinchosa.
El concejal de Podemos, Juanjo Espinosa, junto con vecinos de Churriana, en septiembre pasado recorrió el Arraijanal para denunciar su estado de abandono y suciedad y declaró que: “Invito al alcalde de Málaga a que compruebe como una zona de alto valor medioambiental y arqueológico se ha transformado en un vertedero por el abandono institucional” y denunció que “es intolerable que familias y vecinos de la zona tengan que pasear entre escombros, muebles abandonados y montañas de basura”.
El problema es que el Ayuntamiento ha cedido unos terrenos que deben de ser para disfrute de los malagueños y de la flora y fauna de un lugar maravilloso que constituye una zona virgen y pulmón de la ciudad.
Todo esto se hace desgraciadamente a espalda de los ciudadanos y en contra de la naturaleza, cosa que las generaciones futuras lamentarán sin duda.
