El Hospital Regional de Málaga ha concluido las obras de la Unidad de Atención al Ictus, una mejora que ha duplicado su capacidad convirtiéndola en la de mayor tamaño de Andalucía y donde se atenderán los accidentes cerebro-vasculares en fase aguda. La nueva unidad dará soporte a todos los tratamientos emergentes del ictus hasta el máximo grado de complejidad, representado por la trombectomía mecánica en el marco del Plan Ictus.
La trombectomía es un procedimiento que consiste en la extracción mecánica –a través de un acceso arterial periférico- de un coágulo, situado en una arteria cerebral, en el plazo máximo de seis horas desde el inicio de los síntomas. Estos procedimientos exigen una perfecta coordinación entre los profesionales de los diferentes dispositivos y especialidades que participan en el Plan Ictus, que incluye los Servicios de Urgencias extrahospitalarios, Atención Primaria, Emergencias Sanitarias 061, Urgencias hospitalarias, Neurología, Anestesiología, Cuidados Intensivos, Neurocirugía y Neurorradiología Intervencionista -estos últimos son los encargados de la extracción del trombo-.
El objetivo de las Unidades de Atención a los pacientes que han sufrido un accidente cerebro-vascular agudo, o ictus, es reducir el impacto que se produce en la vida diaria de los pacientes afectados por esta patología, contribuyendo a una mejor y más rápida recuperación. Por ello, la nueva Unidad de Ictus del Hospital Regional está concebida como una Unidad de Cuidados Intermedios de alta tecnología específicamente diseñada para la asistencia a los pacientes con ictus en fase aguda.
Los ocho puestos de atención están dotados de un sistema de monitorización multiparamétrica no invasiva, que permitirá el control permanente de sus funciones vitales; un sistema de video-vigilancia que permita el acceso visual desde el control de enfermería y desde el despacho médico; y un sistema de holter ECG sin cables (dispositivo que permite grabar de forma permanente los latidos del corazón).
Desde el pasado noviembre, la Unidad dispone de un equipo sanitario que funciona 24 horas del día y 365 días al año, compuesto por dos neurólogos expertos en patología cerebro-vascular, un equipo de enfermería con formación específica en esta patología y un equipo de anestesia localizado destinado a atender esta demanda. Se calcula que el volumen de pacientes que anualmente pueden beneficiarse de este procedimiento en la provincia de Málaga se sitúa en torno a los 450-500 pacientes.
El Hospital Regional de Málaga atiende cada año una cifra de alrededor de 800 pacientes con ictus, de los que cerca de 600 son isquémicos y, 200, hemorrágicos. La intervención precoz en la atención permite recortar minutos es vital a la evolución del ictus, porque disminuye de forma dramática el número de neuronas perdidas y, en consecuencia, las secuelas.
La nueva unidad, dotada de 8 puestos, cuenta también con un aseo para pacientes, un puesto de control de enfermería y dos puestos de preparación de tratamientos. Los trabajos realizados, que han tenido una duración de dos meses, han consistido en la sustitución de revestimientos en paramentos verticales y horizontales, dotándolos de revestimientos de alta resistencia a los golpes y de fácil limpieza; sustitución de techos, sustitución de ventanas, creación de máxima accesibilidad en aseos –con una ducha a nivel de suelo-, cabeceros de hospitalización con luz de lectura para los pacientes y luz indirecta, así como la dotación necesaria de tomas de gases medicinales, tomas de corriente y soporte de monitores.
Asimismo, se han realizado nuevas instalaciones de electricidad –incluyendo luminarias de bajo consumo tipo LED-, fontanería, llamada enfermo-enfermera, y climatización, y se ha mejorado la instalación de vacío y de aire medicinal dotándolo de más tomas. Por último, se ha incorporado nuevo mobiliario de hospitalización.