Cuando nuestra mente está en calma, y sola con el latido
de nuestro corazón, podemos sentir que todos los seres
humanos son hermanos…
Nada más que nuestro propio miedo y la desconfianza,
nos pueden separar del cariño de nuestros amigos.
Si podemos confiar en los demás, los aceptamos disfrutando
de ellos,y nuestra vida, será más segura rica y plena.
Cuando nuestra mente está en calma, sabemos lo mucho
que la vida nos ha dado…
Entonces, los pozos de nuestro interior, se llenan del deseo
de vivir con verdadera confianza, y alegría, con profunda
seriedad, y con más calma en nuestro corazón.