Como todo en la vida, en la poda también tenemos que perder el miedo y tener sentido común.
Como la primera vez que una peluquera nos corta el pelo y no sabe cómo reaccionará, la primera vez que podamos una planta tampoco sabemos cómo reacciona. Si tiene dudas, siempre es mejor empezar de menos a más, ya que en algunas plantas esto puede ser irreversible (es mejor podar dos o tres veces que arrastrar la planta la primera vez).
Cuando vamos conociendo nuestras plantas, se vuelve más fácil saber el tipo de poda. En el segundo año, ya será mucho más fácil, ya que ha aprendido cómo la planta reaccionó el año anterior.
¿Cuándo podar?
La poda es una de las actividades que en la mayor parte de las plantas podemos hacer en el invierno para preparar las plantas para la primavera. Con la llegada del frío algunas ramas/tallos se secan y necesitan ser retiradas para aliviar la planta y permitir que ésta esté más sana y crezca más rápidamente al llegar la primavera.
Para algunos frutales, es en el invierno cuando se poda. Es cuando dejan de caerse las hojas y llegan a quedarse sólo las ramas. Imagínese las ramas como una corriente sanguínea casi semejante a la nuestra, pero adecuada a su existencia. Durante el invierno, la planta entra en reposo y esta corriente de líquido es menos intensa, lo que facilita la cicatrización.
Todas las plantas de hoja caduca, es decir, que pierden las hojas, pueden y deben ser podadas en el invierno pues es la época que entran en entumecimiento (más o menos hibernación) y disminuyen su actividad.En cuanto a las floríferas, los rosales se podan a finales de junio, las azaleas después de la floración (que es después del invierno) y la mayoría de ellas son podadas después de la floración.
Ver, por ejemplo las camelias. Ellas se abren en el invierno y sólo después de la última floración es que se deben podar, casi en la primavera. Cuando podamos tener un objetivo estético o fitosanitario, queremos siempre sacar el máximo partido de la belleza de nuestras plantas ornamentales.
¿Qué no se debe podar?
Todo lo que está en flor. Estas son plantas que se podan después de la floración (final de la primavera), pues necesitan que haya inducción floral durante el invierno.
¿Cómo hacer los cortes?
Todos los cortes deben ser limpiados y deberán ser hechos con tijeras de poda, serrucho o cortar ramas, conforme el grosor de la rama y si éste es verde o seco. Debemos tener cuidado de podar encima de las yemas.
Herramientas para la poda
Para realizar la poda hay diferentes herramientas que necesitaremos dependiendo de la planta, árbol o arbusto que vayamos a apodar y del diámetro de sus ramas.
Para la poda de árboles se recomienda una motosierra de poda, que no es otra cosa que una motosierra con una espada bastante más pequeña que las convencionales, lo que la hace mucho más manejable al ser más ligera.
Para podas de arbustos o plantas se suelen utilizar tijeras de diferentes tamaños, que permiten hacer cortes limpios de manera fácil.
Cuidados a tener con sus herramientas de poda
Cualquiera que sea el tipo de poda, tenga siempre el cuidado de limpiar y desinfectar con alcohol las herramientas que utilice entre una planta y otra, para evitar la contaminación de enfermedades que puedan propagarse por el jardín.
Tenga siempre sus herramientas afiladas para evitar el aplastamiento de los tallos cuando los corta. Cuando termine de podar todas sus plantas, limpie meticulosamente sus herramientas, desinfecte y guarde en lugar seco.