El caos político en Estados Unidos, las declaraciones del presidente Donald Trump, y el “ensombrecimiento del estado de la seguridad global” han hecho el mundo más incierto, señaló esta semana el Boletín de Científicos Atómicos, que adelantó su Reloj del Apocalipsis 30 segundos más hacia la medianoche.
Rachel Bronson, presidenta del Boletín, expresó: “Es con gran preocupación que establecemos la hora en el Reloj del Apocalipsis de 2018 y hacemos un llamado para que sea posible atrasarlo. A partir de hoy estamos a dos minutos de la medianoche”.
Este reloj, una metáfora de lo cerca que está la humanidad de destruir el planeta, había cambiado por última vez en 2015, al adelantarse de cinco a tres minutos para la medianoche.
Ahora está a dos minutos y medio de la hora del cataclismo mundial.
El encargado de mover las manecillas del Reloj del Apocalipsis, el Boletín de Científicos Atómicos, es un grupo de científicos e intelectuales entre los que hay 15 Premios Nobel.
“El aumento de los nacionalismos estridentes en todo el mundo, los comentarios del presidente (de Estados Unidos) Donald Trump sobre las armas nucleares y las cuestiones medioambientales” son algunas de las razones por las que se decidió mover el minutero.
También citaron “el ensombrecimiento del estado de la seguridad global, acompañado por una tecnología cada vez más sofisticada, y la creciente indiferencia por el conocimiento científico”.
El Reloj del Apocalipsis se creó en 1947 y, desde entonces, cambió en 19 ocasiones, de los dos minutos que quedaban para la medianoche en 1953 a los 17 de 1991.
Los científicos citaron directamente las políticas nucleares del presidente Donald Trump como una de las razones para adelantar el reloj. El científico Lawrence Krauss también opinó que la pérdida de confianza en los hechos contribuye a la creciente amenaza existencial.
“El Boletín nunca antes había decidido adelantar el reloj por las declaraciones de una sola persona”, dijeron dos de sus científicos, Lawrence Krauss y David Titley, en una columna de opinión en The New York Times.
“Pero cuando esa persona es el nuevo presidente de Estados Unidos, sus palabras importan”, advirtieron.
Krauss resumió: “El peligro de la conflagración nuclear no es la única razón por la que se ha adelantado el reloj, como han señalado mis colegas. Este peligro se cierne en un momento en que se ha perdido la confianza en las instituciones políticas, en los medios de comunicación, en la ciencia y en los propios ‘hechos’; todo esto exacerba la dificultad de lidiar con los problemas reales que el mundo enfrenta, que amenazan con socavar la capacidad de los gobiernos para enfrentarlos de manera eficaz”.
En video, “a dos minutos de la medianoche”
(Con información de Democracy Now y AFP)