Aunque la gente difícil, representa aproximadamente el
cinco por ciento de la población, acaban creando la
inmensa mayoría de los problemas que sufrimos.
Un breve encuentro con alguien así, nos deja enfadados,
frustrados y desmoralizados.
A menudo, usan estratégicamente su conducta negativa
para ganar nuestras atención, a cualquier precio.
Cuando nos encontramos con una persona de estas
características, lo primero que tenemos que hacer, es
entender por qué se comporta de ese modo.
Por regla general, se trata de personas infelices,
inseguras y con un grado muy bajo de autoestima.