Autoeficacia y salud

Entendiendo nuestra relación con la salud.
La información sobre las consecuencias de la conducta y la comprensión del objetivo, influyen en el compromiso con nuestro bienestar.

¿Qué es la “salud”?

La respuesta puede variar en función de la información, experiencias y creencias de cada persona. El concepto ha ido evolucionando a lo largo de la historia.

Nuestras creencias y conductas influyen en el grado de satisfacción con nuestra salud.

En 1948 la Organización Mundial de la Salud definía la salud como “el estado de completo bienestar físico, mental y social”. Objetivo elevado que nos propone un ideal difícil de alcanzar en la realidad. Con esta definición superaba la anterior que consistía en ”ausencia de enfermedad”. ¿Acaso no es posible llevar una vida sana a pesar del malestar o la enfermedad?

En 1986 se modificó la definición. Pasó a entenderse como “el grado en el que el individuo o grupo es capaz, por una parte, de llevar a cabo sus aspiraciones y satisfacer sus necesidades, y por otra, cambiar o enfrentarse al ambiente”. De esta manera se abren nuevas posibilidades. Una visión con mayor aplicación a la vida cotidiana.

En la actualidad el foco está en los recursos con los que cuenta la persona. Recursos con los que poder alcanzar y mantener su salud.

Hablando de recursos: La eficacia percibida.

La Psicóloga en Málaga Paula Castrillo Ramírez, del gabinete Psicólogos Málaga PsicoAbreu, resalta la importancia de ser consciente de nuestros recursos personales. Las conductas dirigidas a un fin y las posibilidades del entorno influirán en nuestra calidad de vida.

La investigación plantea cuestiones acerca de cómo nos relacionamos a la salud. Es el caso de Bandura, autor que propuso su Teoría de la Autorregulación. Según dice, nuestra conducta se ve influida por diferentes factores. Como las consecuencias de nuestras acciones o las creencias personales acerca de los resultados.

De esta forma introdujo el término “autoeficacia”. Concepto interesante que nos señala la importancia del control subjetivo acerca de las consecuencias. La conducta además estará determinada por la situación en la que se aplique, siendo específica para cada contexto.

Estaremos más motivados a realizar aquellas tareas en las que nos sintamos con mayor capacidad de manejo. Influyendo la información que dispongamos acerca de las consecuencias de nuestra conducta.