Nos se cree lo que se ve, sino que se ve lo que se cree;
por ejemplo, si tienes la convicción de que estás llamado
a ser algo especial en la vida,harás todo lo posible para
lograrlo.
Por otro lado, si crees que el éxito está supeditado a la
suerte o la casualidad, te sentirás mal, si las cosas no
salen como te gustaría.Tus creencias te empujan tanto
hacia el éxito como al fracaso. Hay dos formas de mirar
el mundo.La primera, se llama «visión benevolente», si es
la tuya, creerás que el mundo es un sitio bastante bueno
para vivir, tenderás a ver el lado bueno de las gente, y a
creer que llueven oportunidades que podrás aprovechar
sin problemas.La segunda, al creer que no eres perfecto
no dejas de ser una persona bastante buena.Tienes fe
en un futuro en el que tienen cabida tú y los demás…
¡Eres por encima de todo optimista!!.