La dificultad para acceder a una vivienda de alquiler en Málaga es ya un problema estructural. Los últimos datos avalan lo que era ya vox populi y que miles de malagueñas y malagueños están sufriendo en carne propia.
El último informe anual del portal Idealista ha certificado que, pese a partir ya de una posición en la parta alta de la tabla, el precio de alquiler de viviendas en Málaga se ha disparado, con un aumento del 16%, mientras que en ciudades como Barcelona la tendencia es a la baja.
En la actualidad el metro cuadrado se paga a 10 euros, por encima de la media estatal, lo que, si tenemos en cuenta que Málaga es la cuarta capital con mayor índice de pobreza en el conjunto del país, coloca al municipio como el más caro en términos proporcionales.
La situación ha llegado a extremos tan graves como paradójicos. Así lo ha contado en rueda de prensa Ysabel Torralbo, portavoz de Málaga Ahora.
Según datos de la Oficina por el Derecho a la Vivienda, creada a instancias precisamente de Málaga Ahora, de las 1.095 personas a las que el año pasado se les concedió una ayuda al alquiler, 520, casi la mitad, no han logrado encontrar una vivienda, sencillamente porque no hay.
La propia dirección del Parque Tecnológico ya ha anunciado que tendrá que construir sus propias viviendas, pues algunas empresas se encuentran con que sus empleados tienen que mudarse a otras ciudades ante la escasez, lo mismo que está sucediendo con docentes y otros profesionales que obtienen en Málaga su plaza.
La burbuja de los apartamentos turísticos
Todos los datos oficiales de los últimos meses, comenzando por los de la Junta de Andalucía, confirman el desproporcionado aumento de los apartamentos turísticos en Málaga, con una oferta cercana a las 15.000 camas distribuidas en más de 5.200 apartamentos (a los que habría que sumar los datos subterráneos).
Esto ha llevado a que barrios enteros, como el del centro histórico, se vean despoblados, sin residentes, casi en su totalidad habitados por visitantes, lo que a su vez provoca un aumento de precio en las viviendas de otros distritos. No en vano, solo otras cuatro ciudades (las capitales de los archipiélagos, Girona y Sevilla) han experimentado aumentos similares,
Para Torralbo, además, tanto el gobierno central, como la Junta y el Ayuntamiento han desarrollado «políticas ineficaces a la hora de garantizar el derecho a la vivienda». Como ha señalado, la Junta ha paralizado la construcción de viviendas de protección oficial, mientras que el Ayuntamiento en la práctica «funciona como un promotor, con precios muy similares a los del mercado libre y favoreciendo la compra en lugar del alquiler».
Ha destacado también que la modificación que en 2013 impuso el gobierno de Rajoy a la ley de arrendamientos, con un máximo de solo tres años por contrato de alquiler, ha dejado a los inquilinos en situaciones vulnerables.
Por todo ellos su grupo propondrá este lunes en la Comisión de Urbanismo varias medidas para frenar el aumento de los alquileres vacacionales, como el establecimiento de licencias profesionales para los alquileres que superen los 90 días al año, la declaración de zonas saturadas y las subsiguientes moratorias para la creación de negocios semejantes y un plan de usos equilibrados.
También pedirá que se inste al gobierno central para que modifique la Ley de Propiedad Horizontal, de modo que las comunidades de vecinos puedan impedir los implantación de apartamentos turísticos en sus comunidades sin el requisito de la unanimidad en la votación.
La moción pide también que el Ayuntamiento incremente los esfuerzos para la creación de un parque de alquileres municipales a precios asequibles.