Varios miles de incondicionales béticos se han dado cita este viernes en el Benito Villamarín para arropar a los de Quique Setién en el entrenamiento que dirigió a puerta abierta en el estadio bético en vísperas de enfrentarse mañana al eterno rival, el Sevilla, en el Ramón Sánchez Pizjuán (20.45 horas).
Desde primeras horas de esta mañana, pese al frío y la amenaza de lluvia, los aficionados béticos formaron largas colas en la explanada de la tribuna de Preferencia del Villamarín, que llegaron a ocupar en dos de sus terceras partes para animar en todo momento a los de Setién antes del primer derbi sevillano de la temporada.
El santanderino, quien mañana no podrá estar en el banquillo por estar sancionado, dirigió una sesión en la que la banda sonora fue el ‘hay una leyenda que recorre el mundo entero’ del himno verdiblanco, además de otros cánticos de la hinchada verdiblanca y muestras de apoyo al delantero Rubén Castro.
El punta canario, quien ha regresado a la disciplina bética tras seis meses de cesión en el fútbol chino, se reincorporó a las órdenes de Setién el pasado 2 de enero, por lo que hoy completó su cuarto entrenamiento en su vuelta al Villamarín con el apoyo incondicional de la hinchada verdiblanca.
Además del himno bético y los cánticos de apoyo a Rubén Castro, la hinchada bética compartió con su equipo los compases finales de la sesión al situarse los jugadores en la banda y cantar todos al unísono el ‘Oh, Real Betis’ que identifica a la fiel y estoica infantería bética.
Tras el entrenamiento, Quique Setién tiene previsto comparecer ante los periodistas para ofrecer los pormenores del estado de su plantilla antes de afrontar el crucial partido de mañana ante los del italiano Vincenzso Montella
El santanderino, quien mañana no podrá estar en el banquillo por estar sancionado, dirigió una sesión en la que la banda sonora fue el ‘hay una leyenda que recorre el mundo entero’ del himno verdiblanco, además de otros cánticos de la hinchada verdiblanca y muestras de apoyo al delantero Rubén Castro.
El punta canario, quien ha regresado a la disciplina bética tras seis meses de cesión en el fútbol chino, se reincorporó a las órdenes de Setién el pasado 2 de enero, por lo que hoy completó su cuarto entrenamiento en su vuelta al Villamarín con el apoyo incondicional de la hinchada verdiblanca.
Además del himno bético y los cánticos de apoyo a Rubén Castro, la hinchada bética compartió con su equipo los compases finales de la sesión al situarse los jugadores en la banda y cantar todos al unísono el ‘Oh, Real Betis’ que identifica a la fiel y estoica infantería bética.
Tras el entrenamiento, Quique Setién tiene previsto comparecer ante los periodistas para ofrecer los pormenores del estado de su plantilla antes de afrontar el crucial partido de mañana ante los del italiano Vincenzso Montella
