Uno de los problemas que a menudo nos impiden disfrutar
del presente y proyectar el futuro, es la dificultad de
integrar las experiencias que nos resultan dolorosas,como
si mirar atrás,nos hiciera retroceder casillas en el tablero
de la vida.Hay dos posturas extremas en este sentido:la
de los que niegan el pasado e intentan borrar el rastro,y
la de los que la someten a psicoanálisis, y lo responsabilizan
de cualquier carencia actual.
Entre ambos, debe haber una vía del medio, que nos permita
mantener una relación sana y sin complejos de lo que hemos
sido, lo cual, clarificará el camino hacia lo que queremos ser.