Madrid, 24 dic (EFE).- Madrid, 1929 y cinco jovencitas trabajadoras que han trabado amistad como pioneras en la compañía telefónica fortalecen su relación en torno a un crimen que guardarán en secreto. «Más thriller» es lo que promete, según sus protagonistas, la segunda temporada de «Las chicas del cable».
«Os va a gustar mucho y lo vais a pasar muy bien, os vais a entretener y vais a descubrir todos nuestros secretos. Va a haber más «trhiller», más misterio, creo que vais a empatizar mucho con los personajes y lo que les ocurre», dice a Efe Ana Fernández (Carlota).
La plataforma de pago trae la segunda entrega de su primera producción española, de ocho capítulos, el día de Navidad, y ya ha confirmado que habrá una tercera, algo con lo que sus protagonistas soñaban.
El personaje de Ana Fernández, Sara, «se desarrolla más, se habla más del proceso que se deja entrever en el último capítulo de la primera temporada» y que está relacionado con la identidad sexual, explica la joven actriz, quien destaca que si en los primeros episodios «se presentó a los personajes, la época y los temas que se iban a tratar», en estos nuevos «se ahonda más en la personalidad de cada uno de ellos».
A Ángeles, que encarna Maggie Civantos, el secreto que ha de guardar «le pesará de por vida», pero también le sirve para «descubrirse a sí misma y poder ser libre».
«Como actriz ha sido muy divertido interpretar esa contradicción del drama absoluto y la luz de alguien que empieza a vivir cosas nuevas y a descubrir mundo; está rejuveneciendo el personaje», manifiesta a Efe.
También a Blanca Suárez, que acaba de rodar con José Luis Cuerda la película «Tiempo después», le gusta la evolución de «su» Alba: «En la primera quería que mi personaje se dejase de mentiras y miedos y en esta segunda lo supera y empieza a relacionarse con su familia y amigas de una forma muy sincera; tenía muchas ganas de que eso ocurriera».
Marga, protagonizada por Nadia Santiago, «seguirá avanzando» y «sacará carácter», y aún espera que lo haga más en la tercera temporada: «Que le pasen muchas cosas sorprendentes, que viva y que se atreva, para ver dónde la llevo».
A esta serie en la que «las chicas son las protagonistas y los hombres están como apoyo», recuerda Ana Fernández, se suman Ernesto Alterio, Antonio Velázquez y Andrea Carballo, que contribuirán al desarrollo de nuevas tramas.
Sus principales intérpretes destacan el que «Las chicas del cable» sea una serie de peso femenino cuando aún hay «diferencias» entre los salarios de ellas y ellos en el cine y la televisión y predominen los repartos masculinos.
«Pero estamos evolucionando y Netflix ha hecho mucho por la mujer en la ficción, tiene muchas series protagonizadas por mujeres. Que ‘Las chicas del cable’ sea la primera ficción producida por Netflix en España y que esté protagonizada por mujeres me parece un avance», dice la también protagonista de «Vis a vis», de cuya tercera temporada se ha hecho cargo Fox.
Fernández admite que no puede «desdoblarse» y que, aunque «Vis a vis» le ha «cambiado la carrera», ni confirma ni desmiente en cuántos capítulos aparecerá: «Tengo el compromiso de estar en la tercera temporada de ‘Las chicas del cable’ y estoy encantada, así que voy a estar el tiempo que sea necesario en ‘Vis a vis’ porque es importante cerrar las cosas».
Nadia Santiago también valora que la serie de Netflix «acerque» al espectador «lo que pasaba en los años veinte con la figura femenina».
Aunque ella, que lleva trabajando desde los 10 años y ahora tiene 27, «nunca» se ha sentido discriminada por ser mujer, se ha sorprendido al «investigar» en las décadas que le toca vivir a su personaje porque «era un animal de compañía, que no tenía ni voz ni voto, ni cuenta en el banco, nada; sólo estaba para servir y estar disponible».
En ese sentido, destaca la labor de series como la que ahora protagoniza para Netflix o «Tiempos de guerra» (Antena 3), que muestran el trabajo de pioneras gracias a las cuales «las mujeres estamos trabajando hoy en día». «Hay que ser positivos porque hemos avanzado un montón», asegura.
«Se ha avanzado mucho, pero queda mucho por hacer», apostilla Blanca Suárez, quien no obstante matiza que tanto la vida como su profesión la han tratado «muy bien» en este aspecto. EFE