La corrupción adopta muchas formas, desde el soborno al comercio de influencias o el abuso de funciones, y puede darse en diferentes ámbitos, aunque es cierto que en la política ha encontrado un gran «aliado» a lo largo de los años.
España es un claro ejemplo de ello, ya que siguen apareciendo nuevos casos, pese a los constantes esfuerzos anticorrupción de diversas formaciones. Por ello, no sorprenden los resultados revelados por una reciente encuesta del Eurobarómetro, cuyo objetivo era medir los niveles de concienciación de los ciudadanos de la Unión Europea sobre esta problemática.
Y es que, ante la pregunta de si consideraban que la corrupción era un problema extendido en el país, el 94% de los españoles respondieron de forma afirmativa. Un porcentaje que, como muestra esta infografía de Statista, solo es superado por Grecia. Eso sí, la diferencia entre ambos países se reduce a dos puntos.
En el extremo contrario se encuentran los países del norte de Europa. Suecia, Dinamarca y Finlandia registraron las proporciones más bajas. Concretamente, en el caso de daneses y finlandeses, solo el 22% y el 21% respectivamente, consideraron la corrupción algo común en sus Estados. De esta forma, se situaron a casi 50 puntos por debajo de la media europea, que se aproximó al 70% de los encuestados.
Por: Abigail Sharon Orus.