Más de cien personas, entre padres, niños, niñas y jóvenes de los equipos de fútbol del Club Atlético San Julián se concentraron este sábado para pedir al alcalde de Málaga poder seguir jugando en su campo de fútbol después de que el Ayuntamiento ordenara su cierre inmediato tras una resolución de la gerencia de Urbanismo.
Con pancartas que rezaban “Todos somos Atlético San Julián” y haciendo sonar silbatos se dieron cita al medio día en el campo de fútbol buena parte de los 130 niños y jóvenes que entrenan todas las semanas en esta instalación deportiva que el Consistorio realizó en 1999 y dotó de césped artificial hace dos años.
“Quieren quitarnos el campo”, se lamentó el presidente del Club Atlético San Julián, Alfredo Pérez, quien recordó que hace un mes que el Consistorio cortó la luz en las instalaciones por lo que desde entonces “los niños y niñas están entrenando a oscuras”.
Pérez informó de que tras varias reuniones en el Ayuntamiento, la concejala de Deportes, Elisa Pérez, ha ofrecido la posibilidad del traslado a un nuevo campo a poca distancia del actual en una parcela municipal de equipamiento y que una vez comenzado el proyecto la obra “se terminaría en unos cinco o seis meses”.
“¿Pero qué pasa mientras tanto?” se preguntó el presidente de uno de los clubes más antiguos de Málaga, rodeado de decenas de niños y niñas que entrenan durante las tardes hasta que se agota la luz de día porque no hay iluminación.
Según la resolución de la gerencia de Urbanismo, el campo del San Julián fue creado por la Junta de Distrito de Churriana sin el permiso necesario y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha alertado verbalmente del riesgo que representan los focos que iluminan el campo para los trenes de cercanías cuya vía está cerca.
La gerencia comprobó en una inspección que una parte pequeña del campo invade espacio de servidumbre ferroviaria y está en un espacio calificado como zona verde.
*Imagen: Paco Valle
