La Nave abrió sus puertas a Málaga el pasado sábado 25 de noviembre con cientos de amigos. Música, actuaciones, poesía y muchísimos proyectos.
En una antigua nave industrial de más de 500 metros cuadrados un grupo de vecinas y vecinos han puesto en marcha un espacio destinado a la cultura, la cooperación social y el empoderamiento ciudadano. Con pocos recursos y mucho trabajo la han transformado en un espacio polivalente abierto a la ciudadanía.
En ese espacio quieren apoyar y fortalecer la cultura viva de la ciudad, llena de iniciativas y proyectos culturales que en muchos casos no encuentran el apoyo que se merecen.
Además de apoyar la cultura en todas sus formas, quiere también contribuir a la creación de iniciativas sociales que ayuden a mejorar la vida de las personas y sus barrios.
Es por eso que ofrecen su espacio para el encuentro, la creación y la organización de actividades. Quieren, según sus organizadores, fortalecer de esta manera redes de cooperación y participación social.
Frente al individualismo y la resignación proponen la organización colectiva, la creación de espacios de poder popular, proyectos productivos y formativos que se enmarquen en los principios del cooperativismo y la economía social y solidaria.
La Nave quiere ser una fábrica de encuentros, redes y espacios que contribuyan a poner a Málaga en movimiento.