Las autoridades internacionales que integran la intensa búsqueda del submarino argentino ARA San Juan, que lleva seis días desaparecido en las costas argentinas, han informado que la falta de señales de comunicación con la nave disminuye las posibilidades de encontrarla, pues está diseñada para no ser detectada.
“Encontrar un barco que está diseñado para no ser encontrado es más difícil que un naufragio común (…) en términos generales, están diseñados para ser plataformas furtivas” y “son difíciles de detectar bajo el agua”, explicó el director de seguridad internacional del Lowy Institute for International Policy en Sydney (Australia), Euan Graham, quien participa en los operativos de búsqueda iniciados el viernes por la Fuerza Armada Argentina con organismos de los Estados Unidos, Reino Unido y otras naciones latinoamericanas.
Entre los desafíos la búsqueda se encuentran el mal clima, las constantes tormentas que producen olas de hasta 8 metros en la costa patagónica del sur de Argentina (espacio marítimo donde se perdió el navío); y la capacidad del alcance de profundidad que tiene el submarino (de 500 o 600 metros), pueden ser miles de kilómetros cuadrados en el fondo del inmenso mar lo que podría provocar que el casco colapse por la presión.
También existe la posibilidad de que esté hundido en el Océano Atlántico, aguas más profundas que las costas argentinas. Además para que el rescate sea exitoso, el submarino tiene que estar en forma vertical en el fondo del mar, para poder alcanzar las compuertas de salida.
El vocero de la Armada Argentina, Enrique Balbi, informó que las operaciones de rescate se extenderán dos días más, sin embargo advirtió que las posibilidad de que los 44 tripulantes sobrevivan se reducen a una semana y en el peor de los casos a un día más.
El ARA San Juan es un submarino tipo TR-1700 fabricado en Alemania con materiales que pueden resistir ataques contra fuerzas de superficie y puede durar 90 días sin combustible, agua y oxígeno, pero de encontrarse hundido en territorios profundos, las posibilidades de salir a la superficie son mínimas.
(Con información de TeleSur)