En Zimbabue, el líder Robert Mugabe, que mantiene su mandato desde hace años, ha sorprendido tanto a los líderes de su partido como a los grupos de la oposición al negarse a renunciar a la presidencia. El anuncio de Mugabe, de 93 años de edad, se produjo días después de que el ejército de Zimbabue tomara el control de algunos edificios de gobierno en la capital, Harare, y dejara a Mugabe bajo arresto domiciliario. El domingo por la noche, Mugabe dio un discurso, que fue emitido por televisión, en el que reconoció los problemas del país, pero no mencionó la renuncia.
Robert Mugabe declaró: “Independientemente de los pros y los contras de la forma en se comunicaron estas preocupaciones, yo, en mi calidad de presidente de Zimbabue y comandante en jefe, reconozco los problemas que me han señalado y creo que estos fueron planteados con un espíritu de honestidad y de una preocupación profunda y patriótica por la estabilidad de nuestra nación”.