El pasado 6 de agosto la vida de Mario y Ana y de sus cuatro hijos cambió para siempre. Una explosión de gas dejó su casa hecha escombros. Desde entonces la familia vive entre cascotes, con lo poco que amigos y vecinos le vamos dejando.
Soy Sonia, amiga de esta familia que ha visto cómo su vida le cambiaba de la noche a la mañana. Todo pasó este verano: un enorme estallido se llevó consigo las ventanas de la vivienda después de que una nube azul sobrepasara sus cabezas.
Ana estuvo hospitalizada tras sufrir quemaduras en el 40% de su cuerpo. Ya ha pasado 5 veces por quirófano, aún le quedan tres más y lleva más de 3 meses en silla de ruedas. Sus hijos y su marido también sufrieron quemaduras y tuvieron que ser atendidos por inhalación de humos. Si lo que vivieron no es el infierno, mucho se le debe parecer.
Lo peor es que tras la visita de los técnicos de Gas Natural – a quienes se les escuchó reconocer que había sido una fuga -, nadie se ha hecho cargo ni asumido su responsabilidad. El Ayuntamiento les dió 3.000 euros y con eso han de vivir y reformar la casa que quedó destrozada.
En mayo de 2016 la familia pidió a Gas Natural que retiraran la instalación porque el agua caliente no llegaba al cuarto de baño y tenían que bañarse calentando el agua caliente en ollas. Pero esa retirada de la instalación nunca llegó.
Tras esta tragedia, los ingresos que tiene la familia son de 94 euros al mes. ¿Cómo se puede vivir con esa cantidad? ¿Cómo es posible que Gas Natural no se haga responsable de lo que pasó? Mientras esperan a que un abogado de oficio pueda llevarles el caso, la compañía se ha desentendido de esta familia. El frío y las lluvias, y las condiciones en las que se encuentra la vivienda son sencillamente inhumanas.
Por otra parte los vecinos de la zona y Ciudad jardín se están organizando para ayudar a esta familia y buscan a través de las redes sociales voluntarios: fontaneros, albañiles, carpinteros, etc para dar una mano y de forma desinteresada ayudarles en estos momentos en los que empieza a hacer mas frío y puedan vivir en unas condiciones mas dignas.