La especie seleccionada para el mes de noviembre es una planta pequeña con interesantes usos ornamentales en jardinería. No levanta más de medio metro del suelo, pero cubre el terreno con facilidad, formando unas masas de aspecto redondeado que aportan una nota variada de colores.
Sus hojas son lobuladas, de un verde intenso, y están ribeteadas con un borde plateado; el envés está cubierto de una fina vellosidad que le da un color grisáceo y tacto aterciopelado. La floración es muy llamativa, tanto por lo abundante como por el intenso color amarillo, de hecho su nombre común en inglés es “crisantemo de oro y plata”. Las flores son pequeños capítulos que se reúnen al final de las ramas en inflorescencias de tipo corimbo.
Se distribuye por el centro y este de Asia. Es originaria de Japón, donde crece de forma natural en las costas y acantilados sobre el océano Pacífico, de ahí el nombre de la especie. El nombre del género parece ser que deriva del nombre de la ciudad de Ayán, una localidad portuaria rusa. Es una planta resistente y de fácil mantenimiento, que se puede reproducir por medio de esquejes.
Crece bien a pleno sol o con algo de sombra. Necesita poco riego y que el suelo drene bien, pues no tolera el encharcamiento. En La Concepción puede verse en la parte asiática de la “Vuelta al Mundo en 80 Árboles”.