Los grandes cambios personales, dependen de iniciativas
pequeñas. Se trate, de mejorar las relaciones de pareja,
o sociales, perder el miedo a hablar en público etc. Los
pequeños pasos, eliminan la resistencia del cerebro a sumir
un nuevo comportamiento.
¿Cómo podemos aplicar esta filosofía a nuestra vida
cotidiana?
Analizando los detalles que pueden mejorarla, corrigiendo
errores, y adquiriendo hábitos que a la larga producirán un
gran cambio personal.