El Colectivo Ciudadano ha presentado, en la Junta de Andalucía en Sevilla, escrito dirigido al Sr. Consejero de Medio Ambiente solicitando se revoque el Informe Ambiental realizado por el Delegado Territorial de Málaga en base a los argumentos que se exponen en un documento de 12 paginas elaborado por profesores de la Universidad de Málaga.
En dicho escrito, suscrito por EQUO como parte interesada que presentó alegaciones durante la corta tramitación, se incide en el manifiesto incumplimiento de la legislación ambiental, Ley 21/2013, Directiva 2001/42/CE y de otros preceptos legales como el Convenio Europeo del Paisaje, y se demanda del Consejero se aplique el principio de proporcionalidad entre los efectos sobre el medio ambiente de los planes, programas y proyectos y el tipo de procedimiento de evaluación para cumplir con los criterios establecidos en el Anexo V de la ley 21/2013 de Evaluación Ambiental.
En el informe presentado, se menciona “el comentario más extravagante (por otorgarle un calificativo suave) e improcedente del Informe Ambiental, un comentario respecto al impacto visual sobre la bahía de Málaga: ‘no se trata de que la bahía de Málaga, como valor natural, se vea alterada permanentemente por la modificación del Plan Especial, sino que determinadas vistas o perspectivas de la misma sí se verán afectadas por la existencia del hotel propuesto, y estas vistas son fácilmente modificables en función de la ubicación del observador’. Además de poner de manifiesto una clara contradicción con lo expresado en otras partes del Informe (donde se viene a considerar este entorno, erróneamente,
como un paisaje construido y por tanto alejado de los objetivos de la Consejería de Medio Ambiente), esta frase, como ha sido comentado en distintos artículos de opinión en medios de comunicación locales y regionales, así como en redes sociales, constituye una ofensa a la población afectada por el potencial impacto en las vistas sobre la bahía, así como un
insulto al propio concepto de evaluación y protección del paisaje.
No es en absoluto inocua, sino que significa minusvalorar (incluso negar) el impacto paisajístico, que forma parte incuestionable del impacto ambiental, y hacerlo de forma plenamente consciente, y precisamente por parte del representante de la Administración encargada de velar por la defensa del medio ambiente. Un absoluto desatino y, lo que es peor, una flagrante arbitrariedad que en sí misma debería mover, en nuestra opinión, a anular la resolución”.
También, en el Parlamento Andaluz, en Sesión Plenaria, la Diputada del Grupo Podemos Andalucía – EQUO, Carmen Molina ha preguntado al Consejero sobre cual es su valoración a la tramitada Evaluación Ambiental. El Consejero, José Fiscal, queriendo obviar lo que tras leer la Resolución se desprende y es que dicho informe se “ha cocinado” en algún despacho político al margen de los criterios técnicos y normas del personal funcionario de la Consejería, ha pretendido resaltar el carácter técnico del documento, y en una argumentación algo inaudita, indica que esta es una primera evaluación ante un proyecto que no es definitivo, y que por tanto no se asegura la aprobación del proyecto ya que este aun debe someterse al tramite de Autorización Ambiental Unificada, con un segundo tramite de información publica. El Consejero remite a este trámite en el que se podrán evaluar aspectos mas concretos del Rascacielos. Esta posición del Consejero aplazando la decisión, a otro momento de la tramitación, no es compartida por los profesores de la UMA como se indica en su informe.
(Vídeo de la sesión del Parlamento Andaluz por la diputada del grupo PODEMOS Andalucía -EQUO, Carmen Molina)