Los que dicen no encontrar magia a la vida, olvidan que
la realidad, discurre por territorio brumoso entre la casualidad
y la causalidad, es decir, entre la causa-efecto y el azar.
Se trata de las casualidades significativas denominada
«sincronicidad»: dos fenómenos o situaciones independientes,
que se enlazan misteriosamente creando un mensaje orquestado
por el azar.
Son muchas las personas que en alguna ocasión,
han experimentado ese tipo de coincidencias. En algún momento,
hemos buscado un determinado libro por las librerías sin
haberlo encontrado, y días después, al tomar asiento a la espera
del tren que nos conducirá a casa, alguien por olvido lo dejó
alli. ¡Aquí tenemos un claro ejemplo de casualidad o azar!!.