Más de un millón de mujeres de entre 50 y 69 años se han beneficiado del Programa de Detección Precoz de la Junta de Andalucía
La supervivencia a los cinco años en cáncer de mama ha aumentado 20 puntos en los últimos 25 años en Andalucía, situándose actualmente en un 85,6%, según los últimos datos del Registro de Cáncer andaluz. Cada año, se diagnostican en la comunidad autónoma andaluza alrededor de 4.900 nuevos casos de cáncer de mama, el tumor más frecuente en la mujer en todos los países occidentales.
Está demostrado científicamente que la tasa de supervivencia mejora cuando se diagnostica precozmente, motivo por el que Andalucía implantó en 1995 el Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama, del que ya se han beneficiado 1.096.990 mujeres de entre 50 y 69 años. Hasta el momento, se han detectado 12.138 tumores entre las mujeres citadas para realizarse una mamografía y que se incluyen en el grupo de edad de mayor riesgo de padecer esta enfermedad.
Para el buen desarrollo del Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama en el conjunto de la comunidad autónoma, se cuenta con 62 Unidades de Exploración Mamográfica, de las que 19 son fijas, 5 son móviles y 38 se ubican en el ámbito hospitalario.
La detección temprana a través de la realización de mamografías permite mejorar el pronóstico de la enfermedad y aplicar a las mujeres afectadas tratamientos menos agresivos, gracias a un abordaje integral e individualizado de los equipos profesionales que tratan esta enfermedad. En concreto, en el año 2016, un 69,9% de las mujeres sometidas a una cirugía para extirpación del tumor ha podido conservar su mama, mientras que cuando se inició el Programa de Detección Precoz sólo se realizaba cirugía conservadora en el 20% de los casos.
Para aquellas mujeres que no han podido preservar su mama y que requieren una reconstrucción quirúrgica de su seno, el pasado mes de agosto entró en vigor la Orden de 28 de octubre de 2016 de la Consejería de Salud que garantiza los plazos de respuesta quirúrgica para la reconstrucción mamaria tras un cáncer y que establece un plazo máximo de respuesta de 180 días. De enero a septiembre de 2017, se han realizado un total de 1.319 intervenciones de reconstrucción tras una mastectomía, un 27,4% más que en este mismo periodo del año anterior.
La sanidad pública andaluza está incorporando progresivamente también en sus centros la micropigmentación, que consigue completar la total reconstrucción del pecho al redibujar la areola y el pezón perdidos a causa de un proceso oncológico. La aplicación de esta técnica supone un aumento de la autoestima y una mejora de la calidad de vida, ya que la mujer recupera su imagen corporal. Actualmente, se realiza en el Hospital de Valme de Sevilla, el Hospital Reina Sofía de Córdoba y el Complejo Hospitalario de Jaén. Próximamente, se incorporará al Hospital Regional de Málaga.
Consejo genético oncológico
Asimismo, además del programa de cribado para la detección precoz del cáncer de mama, Andalucía ofrece consejo genético oncológico. Hay que tener en cuenta que entre un 5-10% del total de los casos de cáncer diagnosticados cada año tiene naturaleza hereditaria, lo que conlleva importantes implicaciones a nivel social, familiar e individual, ya que las personas portadoras de mutaciones hereditarias tienen un riesgo elevado de desarrollar cáncer y además a edades más tempranas que la población general. El cáncer de mama de origen hereditario se presenta entre los 40 y los 50 años, una década antes de su aparición habitual.
En el consejo genético oncológico se incluye asesoramiento genético tanto a pacientes como familiares, un test genético para determinar la presencia de mutaciones que pueden trasmitirse a la descendencia y que incrementan la susceptibilidad de padecer cáncer, y el establecimiento de medidas preventivas y terapéuticas para impedir la aparición del cáncer o para diagnosticarlo lo más precozmente posible.
El consejo genético supone, por tanto, una herramienta fundamental para reducir la incidencia y mortalidad del cáncer de mama, ya que una vez identificados aquellos miembros de una familia que son portadores de una mutación de riesgo, y que aún no hayan desarrollado el tumor, se pueden implantar protocolos de seguimiento y tratamiento adaptado a cada tipo de cáncer, así como diseñar estrategias individuales de prevención y detección temprana de este tipo de tumores.