Quiero que sepas, ahora que terminó el verano, que
he guardado en mi maleta algún que otro recuerdo.
Déjame decirte ahora, porque me asustan las noches
oscuras y vacías, y el motivo por el cual siento cierta
tristeza, al no poder disfrutar del mar tal como sería
mi deseo.
He sido martillo y reclamo, experto en risas, y hurón
de lamentos, compañero de duelos y capataz de
suspiros.
Exploré el dolor que causa ciertos amores, por esa
misma razón, me he convertido en pescador de sueños.