Cuando empezamos una sesión de yoga es conveniente cambiarse de ropa, por dos razones. Primero, porque la ropa que utilizamos habitualmente para ir a trabajar suele ser muy incómoda, y segundo, no menos importante, es que el hecho de que cambiarnos de ropa para entrar en clase nos ayuda a desconectar la mente de los problemas, que se quedan fuera, junto con la ropa de trabajo. Conseguir la serenidad mental es uno de los objetivos que se persiguen con el yoga.
La ropa de yoga
Para practicar yoga no es necesario comprar ropa cara ni estar a la última. Es más, muchas veces la ropa llamada «de diseño» puede resultar estéticamente muy bonita, pero a veces resulta incómoda. Lo más importante en la ropa de yoga es que resulte cómoda. Los tejidos para la ropa de yoga deben ser de fibras naturales (algodón o lino), que son transpirables. Es preferible el algodón, porque absorbe el sudor, aunque quizás con una pequeña cantidad de algún tejido elástico como el elastano, también llamado licra o spandex, para que la ropa resulte más cómoda al ejecutar algunas de las posturas de yoga (asana) más difíciles.
Como norma general, la ropa de yoga debe ser ceñida y debe dejar al descubierto los tobillos y los brazos, para permitir al profesor de yoga comprobar que la postura o asana se está ejecutando correctamente. Esta es también la razón por la que la ropa de yoga debe ser ceñida. Pero en ningún caso debe ser tan ceñida que llegue a resultar incómoda.
La parte de arriba
La parte de arriba, ya sea una camiseta o un top, no debe ser muy amplia. Es preferible utilizar una camiseta de yoga un poco entallada, de forma que no se mueva al realizar algunas de las posturas de yoga que requieren inclinarse hacia abajo. Aunque normalmente es preferible que la camiseta o el top sean de algodón, si practicas alguna modalidad de yoga en una sala caliente (Bikram Yoga o Hot Yoga), deberías utilizar una camiseta que esté fabricada en un tejido técnico de poliéster, porque seca más rápido.
La parte de abajo
Los pantalones de yoga, ya sean cortos (por debajo de las rodillas) o largos (hasta los tobillos), deben estar hechos de un tejido elástico, preferiblemente una mezcla de algodón y spandex. No es recomendable utilizar pantalones de poliéster o de licra, porque son demasiado resbaladizos. Para practicar yoga en una sala caliente, ya sea Bikram Yoga o Hot Yoga, no caigas en la tentación de utilizar unos pantalones cortos, ya que con el sudor terminarías resbalando.
Los complementos
No es recomendable utilizar cadenas ni ningún otro tipo de complementos a la hora de practicar yoga, porque estorban y además distraen, ya que terminas por estar más pendiente del complemento que de la clase.