La forma de limpiarse después de usar el inodoro ha captado la atención de muchas personas, ya que la nueva tendencia del uso de toallitas desechables está obstruyendo de forma significativa el sistema de alcantarillado, la mala gestión doméstica provoca en los sistemas de gestión daños de hasta 1.000 millones de euros al año en la unión Europea. Según EurEau.
La demanda de toallitas desechables aumentó en los años 70, al convertirse en una línea de toallitas desechables para el cuidado de bebés. Y aumentó considerablemente en los 90 cuando se promocionaron para la higiene de los adultos, para eliminar polvo, maquillaje entre otras cosas.
Las toallitas desechables que se venden para la higiene personal, suelen ser anunciadas como biodegradables y desechables, que se supone que son más convenientes para utilizar después de ir al inodoro.
Pero, los trozos solidificados de esos artículos, que se eliminan a través del alcantarillado evidencian que los pedacitos de ese material no se degradan después de ser usados y tirados.
Daños al medio ambiente
Este daño no solo influye a la destrucción del sistema de alcantarillado y sus altos costes, si no que además el daño influye también al medio ambiente. Las toallitas no parecen ser degradadas o filtradas antes de llegar a las playas.
Como ocurre con los plásticos que llegan al mar por no ser reciclados, los animales pueden ingerir estos trozos de toallitas y morir de inanición. Coombes expone que:
“Nuestros sistemas de alcantarillado no fueron construidos para lidiar con la cuestión de las toallitas húmedas. Cuando son desechadas, no se desintegran como el papel higiénico, y por lo general, contienen plástico, así que una vez que llegan al mar, duran mucho tiempo“.
Y es que mientras el papel higiénico se desintegra casi por completo en una media hora, las toallitas desechables se desintegran sólo un 36 % después de 2 días en el agua.
Un consumidor normal espera que si compra una toallita desechable, el producto desaparezca del ecosistema como si se tratase de papel higiénico. Pero las toallitas contienen algo más que celulosa, contienen fibras sintéticas y sustancias químicas. Esas sustancias a su vez pueden dañar la piel y afectar negativamente a la salud.
Fuente: http://usounicoprofesional.com/que-sean-desechables-no-significa-que-sean-biodegradables/