“Más allá de los miedos y los enojos, el encuentro y el diálogo”
Desde el 21 de septiembre, día internacional de la paz, y hasta el 2 de octubre, día internacional de la noviolencia, el Movimiento por una Alternativa Noviolenta (MAN) participa en la Quincena de la Noviolencia y de la Paz, con el tema: “Más allá de los miedos y los enojos, el encuentro y el diálogo”.
El clima de ansiedad y de tensión que reina en nuestra sociedad favorece, o mejor dicho, acentúa los fenómenos de rechazo, de desconfianza del otro, de pérdida de esperanza y de recurrir a soluciones extremas por parte de ciertos individuos. Frente a esta triste constatación, el MAN no baja los brazos. Propone una reflexión y acciones para demostrar que el diálogo entre personas de culturas diferentes lanza por el suelo los clichés y tranquiliza. El MAN apuesta a que es posible intercambiar sobre el tema de las convicciones, compartir valores esenciales y descubrir las necesidades comunes a todos. Para ello hay que encontrar un marco de seguridad que haga posible el encuentro, que permita expresar las emociones y que ayude a deconstruir las falsas representaciones.
Varios grupos del MAN (Lyon, Rouen, Nancy, Orléans, Paris, Rodez…) proponen animaciones dirigidas a los niños y a los adultos: conferencias, talleres, lecturas de cuentos, intervenciones con los estudiantes, proyecciones de cine seguidas de debate, piezas de teatro, espacios de formación. Actualmente se lleva a cabo en Lyon una acción de “mediación nómade”.
El programa está disponible en el sitio del MAN.
La paz es mucho más que ausencia de guerra. Querer paz es también no querer injusticia y todas las formas de opresión y de discriminación.
Por eso, por ejemplo, el MAN que apoyó a Aung San Suu Ky, premio Nobel de la Paz, cuando ella luchaba mediante acciones noviolentas contra la junta militar para liberar a su país de la dictadura, hoy desaprueba su actitud con las etnias minoritarias de Birmania, como los Rohingyas.
No vamos a citar aquí todas las luchas sostenidas, en Francia y en el mundo, para recibir a los migrantes, para proteger a los trabajadores, para tenderles una mano a las personas excluidas, para comprometerse con el desarme nuclear de nuestro país, etc.
Obrar por la paz es educar a nuestros niños a escuchar sus emociones y las de sus interlocutores, y tener esto en cuenta en la regulación noviolenta de los conflictos.