Las autoridades de Pekín informaron hoy que cancelarán los trabajos de construcción durante el invierno, con el objetivo de mejorar la calidad del aire en la ciudad, una de las más afectadas por ese fenómeno.
Según la comisión municipal de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural, entre el 15 de noviembre de 2017 y el 15 de marzo de 2018 está prohibido todo tipo de obras, incluidas las de la infraestructura hidráulica y las demoliciones.
El grupo solo autorizará la continuación de algunos proyectos priorizados, como la construcción de bloques de viviendas de grandes dimensiones, y penalizará las infracciones que se detecten durante el período de veda.
China concede gran importancia a la protección ambiental en los últimos años debido a la degradación del entorno y, en especial, la contaminación del aire en Beijing y las cercanas provincias de Tianjin y Hebei, pues es un problema que amenaza la salud del pueblo y socavará el crecimiento del país a largo plazo, según confirman expertos.
Para este año, el Gobierno se propuso reducir en 10 por ciento las emisiones que contaminan la atmósfera.
(Con información de Radio Internacional de China)