La técnica del silencio, es triste flor de hierbabuena
que yo solía oler, y tu ignorabas.
Os diré, que cuando entro en el país del sueño, y
contemplo la cintura de la noche, me siento
envejecer!!. Pienso -en cierto modo- que siento
temor por los fantasmas que pueblan la noche.
Somos muchos, los que nos gustaría disponer de un
corazón de materia inerte, para disfrutar del mismo
sosiego, del que gozan los longevos jardines del afamado
mandarín.
El silencio, me sirve de inspiración, lo mismo que el
contemplar las estrellas de la noche, pues con su luz
transmiten alegría y esperanza