Dianova se suma a los objetivos del Día Internacional de la Alfabetización, que este año tiene como lema concienciar y sumar esfuerzos para que la alfabetización en la era digital llegue a todas las personas, comunidades y países
Durante las últimas cinco décadas, la ONU ha celebrado cada 8 de septiembre el Día Internacional de la Alfabetización, establecido para promover la alfabetización «como un instrumento para empoderar a las personas, las comunidades y las sociedades». Esta jornada es también un recordatorio de lo mucho que queda por hacer para que ninguna persona se quede sin saber leer y escribir. Conscientes de la importancia de las tecnologías de la comunicación y las desigualdades existentes de acceso a las mismas, el lema de este año es «La alfabetización en un mundo digital», al que se adhiere Dianova con el fin de acabar con esta brecha entre personas, comunidades y países.
Aunque muchos no se den cuenta, a pesar del gran progreso realizado en las últimas décadas, la alfabetización sigue siendo una gran preocupación en el siglo XXI. Recientemente, la UNESCO informó de que, en 2014, 278 millones de adultos seguían siendo analfabetos y 263 millones de niños no estaban escolarizados. Asimismo, según UNICEF, el 9 % de nuestros jóvenes, es decir un total de 115 millones de jóvenes de 15 a 24 años, son aún analfabetos, de los cuales el 59 % son mujeres y niñas. Eso significa 115 millones de oportunidades perdidas para niños y niñas que aún no han alcanzado su máximo potencial y el potencial para contribuir plenamente a la sociedad.
A lo preocupante de estos datos hay que añadir que, de acuerdo con un Informe del Banco Mundial de 2016, más de la mitad de la población mundial no tiene acceso a Internet, mientras que cerca de 2.000 millones de personas no utilizan un teléfono móvil, y casi 500 millones de personas viven fuera de las zonas con una señal móvil. La llamada ‘brecha digital’ entre países también resulta impactante: en los 48 países menos desarrollados, solo una de cada siete personas tiene conexión a Internet (Comisión de la Banda Ancha para el Desarrollo Sostenible).
El analfabetismo digital perjudica las oportunidades de nuevos descubrimientos y soluciones innovadoras para combatir la pobreza multidimensional y afecta el ritmo de desarrollo de las sociedades. También amplía la marginación de individuos y grupos, e incrementa la división entre los pueblos, las comunidades y los países.
Acabar con la brecha digital requerirá esfuerzos en muchos frentes; valgan como muestra los siguientes ejemplos: los gobiernos tienen la responsabilidad de hacer la educación digital accesible a todos, asociándose con la sociedad civil para mejorar el alcance a las poblaciones vulnerables y la comprensión de las necesidades. Acciones todas ellas que, enmarcadas en el contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), repercuten en los derechos educativos de las personas y ayudan a crear sociedades más justas y prósperas.