Cuando por diversos motivos te sientas confundida,
piensa en los árboles. Ellos han de estar equilibrados,
sus copas y raíces, han de tener las mismas medidas,
de ese modo evitarán ceder ante la fuerza del viento.
¡Has de estar en los asuntos y sobre ellos!!
Cuando ante ti, se abran varios caminos, y no sepas
cual de ellos recorrer, no tomes uno al azar, siéntate
y espera, respira del mismo modo que lo hiciste cuando
viniste al mundo y no te distraigas…
¡Espera, quédate quieta y escucha tu corazón!!
Cuando te hable, levántate y ve donde el te lleve.
Seguro que lo harás por el camino más idóneo.