Juan Merodio, reconocido influencer, critica el boom de campamentos de verano o actividades como estas que se presentan cual panacea del éxito personal, profesional y sobre todo económico para los asistentes. Considera que lejos de fomentar el emprendimiento o el esfuerzo, vender a los niños o jóvenes que cualquiera puede ser El Rubius o Dulceida es engañarles y hacerles ver el éxito material reservado a unos pocos
“Los cursos que venden cómo ser un youtuber de éxito y ganar mucho dinero son un engaño”.
Así lo piensa al menos Juan Merodio youtube.com/juanmerodio conferenciante y consultor internacional en España, Latinoamérica y Canadá en Marketing Digital, Management, Transformación Digital, Comunicación Política y creador del exitoso método 10 Business Factor. Y es que para este emprendedor una cosa es formar en la utilización de esta red social y otra bien distinta vender que cualquiera puede replicar el éxito de grandes influencers. “Enseñar a niños y jóvenes a montar su canal de youtube, a marcar cuáles son las mejores estrategias o métodos para rentabilizarlo o crear un contenido de valor está muy bien. Sin embargo transmitirles a ellos o a sus padres que con ello lograrán convertirse en casos de éxito como El Rubius o Dulceida, no es ético”, remarca Merodio.
Y es que para este reconocido conferenciante el boom de este tipo de formación solo ayuda a fomentar falsas ilusiones y la cultura del materialismo y el nulo o poco esfuerzo en la vida. “Lo que hacemos con este tipo de cursos es crear un problema mayor en la sociedad. Por más que nos den una técnica, convertirse en youtuber de éxito y vivir de ello ni es fácil ni se consigue de la noche a la mañana. Es el resultado de un esfuerzo ingente y sobre todo de una formación constante. No se puede crear youtuber, porque para serlo hay que aplicar un trabajo y una constancia que no se ve al otro lado de la pantalla. Los casos de quienes hoy son grandes en este sector son la mejor muestra de ello. Ellos comenzaron, y siguen haciéndolo, trabajando en algo que les gustaba y después llego el éxito. Y siguen trabajando muy duro día a día. Mucha gente se queda con la idea de ser famosos en Internet o que te van a pagar o regalar ropa, consolas, etc sin necesidad de trabajar o aportar una diferencia para sobresalir”, añade el escritor.
Por ultimo Merodio se pregunta si los padres que envían a sus hijos a este tipo de cursos son conscientes de las falsas expectativas que pueden crear hacía sus hijos con este tipo de clases. “Creo que se debería optar por campamentos que fomenten la mentalidad emprendedora, donde se les enseñe Desing Thinking, pensamiento lateral, finanzas personales, cómo funciona un negocio o cuáles son las mejores herramientas digitales. Fomentar en los hijos el uso ético de la tecnología frente a una cortina de humo sin duda es mucho más útil, realista y cercano al éxito que ese tipo de ofertas finaliza este experto.